Camarón, cinco horas de documental para internacionalizar al mito

"Camarón, de la Isla al mito" es la serie que aspira a "internacionalizar" a este cantaor único, en seis capítulos con una duración total de 312 minutos y que ha requerido de casi setenta entrevistas, un mes de rodaje y miles de horas de revisión de archivos

Camarón, cinco horas de documental para internacionalizar al mito
photo_camera Camarón, cinco horas de documental para internacionalizar al mito

Rompió los moldes del flamenco, creó afición, exploró los límites, lo tomaron por un mesías, por un semidios gitano con una garganta divina, pero es una figura que, a diferencia de la de su amigo Paco de Lucía, no es mundialmente conocida, lo que ahora quiere remediar un documental de cinco horas.

"Camarón, de la Isla al mito" es la serie que aspira a "internacionalizar" a este cantaor único, según ha dicho a Efe José Escudier, director de este colosal documental en seis capítulos con una duración total de 312 minutos y que ha requerido de casi setenta entrevistas, un mes de rodaje y miles de horas de revisión de archivos.

Además de 150 cintas caseras que conserva la familia del cantaor, que también ha puesto a disposición de los guionistas los escritos que se conservan del artista de San Fernando (Cádiz), sus agendas personales y los cuadernos en los que anotaba letras de cantes y otros matices del flamenco que le llamaban la atención allá por donde iba.

Esa faceta investigadora, intelectual de Camarón, en la que nadie parecía haber reparado, es una de las particularidades del cantaor más destacadas por Escudier, cuya principal inquietud al afrontar el trabajo -y sobre todo al ir avanzando en el montaje- ha sido concluir una serie que "esté a la altura del personaje".

Un trabajo hecho "a martillo y yunque, como su padre, y con cariño canastero, como su madre", ha dicho el director en alusión a la estirpe gitana del artista y al maratoniano montaje de la serie, precedido de la revisión de miles de metros de película que ha requerido la primera serie documental de Netflix en España.

Nacido en Cádiz en 1982, José Escudier ha trabajado en televisión como realizador y como ayudante de realización, entre otras tareas, y como si se tratara de un guiño del destino estudió en el mismo colegio que Camarón, que murió en julio de 1992 a los 41 años.

Aunque conoce los cantes de Cádiz, Escudier ha asegurado que no es ningún experto en flamenco y que lo que más le ha sorprendido de este trabajo ha sido encontrarse con la voz de un Camarón de 16 años que actuaba casi clandestinamente en la Venta Vargas, un adolescente que todavía no fumaba cuarenta cigarrillos al día y poseía unos agudos inauditos.

"Era una voz joven y portentosa; era una capacidad respiratoria que le permitía saltarse la ortodoxia flamenca y con la que podía llevar la seguiriya adonde quería; con 16 años lo tenía todo aprendido sólo de pegar el oído en la Venta Vargas... Además de que, como él mismo decía, su madre no lo parió llorando, lo parió cantando", ha señalado Escudier.

En esa circunstancia de escuchar el cante desde el momento de ver la luz y en "una cuestión genética que le permitía su peculiaridad vocal" explica Escudier el genio de Camarón, de quien asegura que fue "un hombre bueno".

"Una persona es buena cuando lo es incluso cuando no lo están mirando", ha dicho el director sobre su personaje, del que asegura haberle sorprendido en "muchas miradas" en las que desprende "una gran bondad" al revisar su biografía en imágenes.

"Era muy familiar, y en esas reuniones era cuando le salía su mejor cante; le llamaban dios, patriarca y rey, pero no quería ser ninguna de esas cosas, era un hombre generoso y tímido... las mujeres les llevaban los niños para que les tocara la cabeza como si fuese una bendición, y todo eso le pesaba".

El documental, en sesiones de tres días consecutivos, se ha preestrenado en julio en San Fernando (Cádiz) y en el centro cultural del barrio de las Tres Mil Viviendas de Sevilla y, a partir de septiembre, Escudier ha diseñado dos circuitos paralelos, de modo que si el documental se exhibe en festivales internacionales de cine lo haga al mismo tiempo en lugares como la cárcel de El Puerto de Santa María y el Centro de Menores de Algeciras.

El directo con más peso en la serie -casi diez minutos- es el de la actuación de Camarón en el festival de jazz de Montreux en 1991, adonde lo llevó el músico, compositor y productor Quincy Jones, un artista que lo admiró y que -ha señalado Escudier- también trató de "internacionalizarlo". 

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