El Archivo de la Nobleza guarda en Toledo la parte "oficiosa" de la historia

La directora del Archivo Histórico de la Nobleza, Aranzazu Lafuente, este jueves Día de los Archivos en el Hospital de Tavera - EFE/Ismael Herrero
photo_camera La directora del Archivo Histórico de la Nobleza, Aranzazu Lafuente, este jueves Día de los Archivos en el Hospital de Tavera - EFE/Ismael Herrero

El Archivo Histórico de la Nobleza, que conserva en Toledo más de dos mil fondos familiares diferentes, es "la otra cara del espejo" del Archivo General de Simancas, uno guarda la parte oficial y el primero la oficiosa, explica a Efe la directora del Archivo de la Nobleza, Arancha Lafuente.

Con motivo del Día Internacional de los Archivos, la Sección Nobleza del Archivo Histórico Nacional ha acogido en el Hospital Tavera una jornada de puertas abiertas y visitas guiadas a sus instalaciones y a una pequeña exposición que gira en torno al cuarto centenario de Cervantes.

Antes de que lleguen las primeras visitas, Lafuente charla con Efe frente a los dos espectaculares patios de Tavera y explica que una de las características de los archivos nobles familiares es que no sólo guardan papeles de la familia sino los documentos relacionados con los cargos que han ocupado sus miembros.

Y como estamos hablando de la alta nobleza hay cargos palatinos, mayordomos reales, validos, ministros, secretarios de Estado, capitanes generales, gobernadores de Flandes o virreyes de Perú, por ejemplo, con lo que atesoran mucha documentación de América, Flandes, Italia o Filipinas además de España.

A Lafuente, que puso en marcha el Archivo Histórico de la Nobleza en 1993, le sigue fascinando entrar en la casa de un particular y encontrar, en un armario, documentación perfectamente organizada de toda su familia, con cajas y documentos de Felipe II o Carlos III.

"Ellos lo tienen como algo tan normal, y a mí todavía no me deja de sorprender", admite. Y añade que para las familias tiene un valor sentimental, pero en realidad "toda esa información va más allá de ese valor sentimental y familiar. Es nuestra historia, nuestra memoria".

Hace poco recogió el archivo de los marqueses de Perales del Río, "interesantísimos" -asegura- para todo lo que tiene que ver con las cabañas ganaderas y la época de Felipe V, y sintió la misma emoción: "estás recogiendo cosas que llevan guardadas generaciones, que nadie ha visto y que traes aquí y abres como un tesoro".

Este mismo mes de junio llega a Toledo el archivo del marqués de Santa Cruz, uno de los grandes archivos familiares en manos privadas y que, además, está descrito, con lo que seguramente en septiembre ya se podrá consultar.

Este nuevo archivo está relacionado también con Cervantes porque es el de don Álvaro de Bazán, héroe de la batalla de Lepanto en la que el escritor participó y fue herido. El archivo de Santa Cruz tiene más de cien metros lineales y está formado por más de 600 cajas y algunos documentos sueltos (mapas) desde el siglo XIV hasta hoy.

"Siempre se dice que España conserva la memoria de Europa", asegura Lafuente, que durante los últimos cuatro años ha sido representante del Ministerio en el portal de archivos, museos e instituciones culturales de la Unión Europea, Europeana, donde ya se ha subido en pruebas el Archivo de la Nobleza.

Aunque las visitas presenciales al Archivo de la Nobleza no son numerosas, porque hay gente que piensa que solo es para consultas, las virtuales aumentan conforme hay más información en internet.

Siguiendo con el Año Cervantes, la exposición temporal preparada para el Día Internacional de los Archivos muestra algunos documentos de la familia del escritor (participaciones y documentos de la herencia de las sobrinas) y pequeñas curiosidades como dos balduques (las cintas para atar documentos), uno con la bandera de España y otro con la republicana.

También se exponen documentos del duque de Béjar, a quien Cervantes dedicó el Quijote, y dos preservativos que se encontraron en 2011 entre la correspondencia del Ducado, que tienen doscientos años y están elaborados con piel de cerdo.

Lafuente afirma que es "fascinante" el trabajo en el archivo porque "todos los días encuentras algo nuevo" y subraya que Toledo es una ciudad excepcional en cuanto a su patrimonio documental, es "de las ciudades que más patrimonio tiene", asegura.

De hecho, cinco archivos históricos de Toledo han organizado hoy la 'calle de los archivos' para difundir sus joyas: el Archivo Histórico Provincial, el Archivo Municipal, el Archivo de la Diputación, el Archivo Histórico Diocesano y el Archivo de la Catedral.

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