López defiende la mirada personal del espectador frente a la tecnología

Antonio López dijo que la tecnología es "fascinante" aunque personalmente "no la utilizo para nada", ante un aforo de decenas de personas, que rieron sonoramente al escuchar las palabras del artista tomellosero

El pintor Antonio López se vuelca con el encargo del retrato de la Familia Real
photo_camera El pintor Antonio López - Archivo

El pintor Antonio López aseguró este miércoles que ve con buenos ojos la expansión de la tecnología en el mundo del arte, por ejemplo en los museos, pero sólo y cuando no se transgreda con ella la intimidad del espectador ante la obra que debe descubrir en soledad, ni se bombardee tecnológicamente a quien no quiere.

El artista (Tomelloso, Ciudad Real, 1936) realizó estas declaraciones durante una mesa redonda, celebrada hoy en el Museo Thyssen, bajo el nombre de "Nuevas Formas de contar historias, nuevas formas de comunicar. Quiosco Thyssen y storytelling para museos".

En la misma se han dado detalles de la revolucionaria plataforma de publicación en internet que es Madgazine para contar nuevas historias de la historia y que funciona en el museo desde hace tres meses para favorecer la interactividad de los contenidos culturales con el visitante.

En el acto, aparte de Antonio López, participó también Iñaki Arredondo, consejero delegado de la empresa Madpixel, responsable de la plataforma Madgazine, junto con Guillermo Solana, director artístico del Thyssen, y su responsable de desarrollo educativo, Rufino Ferreras.

La tecnología es "fascinante", aunque personalmente "no la utilizo para nada", ha asegurado el pintor ante un aforo de decenas de personas, los cuales han reído sonoramente al escuchar las honestas palabras del artista.

"Por supuesto que existen muchos tesoros en esas máquinas que son los ordenadores y que sirven de apoyo en el conocimiento a muchas personas, pero al menos en el ámbito de la pintura -ha dicho- yo no los necesito, aunque pueda existir gente que sí".

Antonio López advirtió de que muchas veces la información tecnológica que se distribuye en masa, por ejemplo, en internet no es siempre correcta: en lugar de ayudar en el acceso al conocimiento, lo que lamentablemente puede ocurrir es que entorpezca, ha añadido.

En relación con aparatos tan populares en los museos como las audio-guías que acompañan al visitante en su recorrido y le dan detalles históricos de las obras, aseguró que a veces le resultan incluso "agresivas", porque no le dejan disfrutar tranquilo la contemplación de la obra.

El espectador debe aprender a descubrir por sí mismo, en soledad, sin tanta ayuda tecnológica, las obras que tiene delante: "Al menos, así lo creo yo", ha añadido.

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