El Año Greco no ha conllevado el cambio de modelo de Toledo como pasó en 1914

El nuevo director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, Jesús Carrobles, durante la entrevista  - EFE/Ismael Herrero
photo_camera El que fuera director general de la Fundación El Greco 2014, Jesús Carrobles - EFE/Ismael Herrero

El cuarto centenario del Greco en 2014 no ha supuesto la reflexión sobre el modelo de ciudad que se quiere en Toledo, algo que sí ocurrió en 1914 cuando el tercer centenario del pintor sentó las bases de la ciudad patrimonial y turística conocida mundialmente y hubo una regeneración basada en la cultura.

Así lo ha explicado a Efe en una entrevista el que fuera director general de la Fundación El Greco 2014, Jesús Carrobles, que también es el director de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y autor del libro 'De un centenario a otro. Toledo y El Greco 1914-2014', que se ha presentado este viernes.

En 1914 un grupo de personas "se enfrentó a un centenario en el que, por decirlo de alguna manera, todo fueron dificultades", ha explicado Carrobles, sin ningún apoyo del Estado, con el añadido de que estalló la Primera Guerra Mundial y "con un cúmulo de adversidades difíciles de imaginar".

Admite el autor que da "ternura" profundizar en el esfuerzo que hicieron aquellas personas para configurar el tercer centenario de la muerte del Greco en una ciudad "muy diferente" a la que hoy se conoce, una ciudad "decadente", "de provincias" y, en buena medida, "olvidada".

Con aquellos mimbres, no obstante, consiguieron su objetivo de convertir a Toledo en un referente internacional y sentaron las bases de la ciudad museo conocida a lo largo de todo el siglo XX y que tantos frutos ha dado.

Carrobles ha dejado claro que el entorno monumental de Toledo era "impresionante", pero también es cierto que en aquella época el "progreso" implicaba tirar murallas y derribar conventos por motivos de "higiene", que es lo que hicieron otras ciudades que también albergaban un rico patrimonio.

"En Toledo hubo gente que desarrolló un modelo de regeneración basado en la cultura y el patrimonio, dijeron que era básico para hacer ciudad y crearon uno de los sistemas de museos más complejos de los que se conocían", ha explicado.

Una institución que Carrobles conoce bien y que durante este 2016 está celebrando su centenario, la Real Academia, tuvo se germen precisamente en aquel tercer centenario del Greco. "Decidieron que había que unirse y hacer instituciones y fruto de aquello fue la Real Academia dos años después. Es una muestra de que hubo debate y trabajo", ha indicado.

La otra cara está en el Año Greco 2014, que convirtió a Toledo en el epicentro de la cultura y fue un éxito internacional reconocido pero que no ha logrado ejecutar ese "proceso de reflexión" necesario para definir el nuevo modelo de ciudad.

"La invitación a hacer esa reflexión es la aportación de este libro, aparte de dar algunas claves sobre cómo surge la ciudad en la que vivimos", apunta el autor, quien reconoce que "puede chocar un poco" que la efeméride de 2014 sea un "éxito" pero no sea capaz de lograr la trascendencia que sí consiguió la de 1914.

A su juicio, lo "lógico" en este momento sería que en Toledo surgiera hoy una "corriente de opinión" y un "orgullo cívico" como el que se generó hace cien años, que promovió una regeneración basada en la cultura y el patrimonio aún en contra de lo que se consideraba progreso.

El Ayuntamiento de Toledo ha acogido la presentación de libro 'De un centenario a otro. Toledo y El Greco 1914-2014'

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