Los trabajadores del Mesón Casas Colgadas de Cuenca están preocupados porque no han recibido aún noticias del nuevo adjudicatario, el restaurador Manuel de la Osa, sobre su futuro laboral.
Los siete trabajadores del establecimiento recibieron su carta de subrogación el pasado 19 de octubre y fueron dados de baja en la Seguridad Social, por lo que no pueden cobrar el paro, según el sindicato CCOO.
Los trabajadores aseguraron este jueves que el día 15 enviaron un burofax al nuevo adjudicatario para saber si contaba con ellos, pero no han tenido respuesta y se encuentran en una situación de incertidumbre "porque nadie se ha puesto en contacto con nosotros hasta hoy".
Así lo explicó José Miguel Martínez, delegado de personal, quien indicó que la empresa saliente había remitido a la nueva adjudicataria los datos de los trabajadores y su antigüedad.
Martínez es jefe de cocina y entró a trabajar en el Mesón con 18 años, hace 33; la trabajadora que menos antigüedad tiene lleva seis años en el Mesón, y hay tres empleados que llevan más de 30 años en el restaurante.
La responsable de la Federación de Hostelería de CCOO, Laura Garrote, ha señalado que el pliego de adjudicación no contemplaba la subrogación de los trabajadores, pero sí lo hace la normativa marco nacional.
"Es la primera vez que este pliego sale sin incluir la subrogación de los trabajadores, no sabemos si aposta o por un fallo, pero el Acuerdo Marco Estatal de Hostelería recoge que los trabajadores se tienen que subrogar en toda concesión administrativa", aseguró Garrote.
Ha confiado en que el Ayuntamiento se interese por el asunto "ya que ha hecho el pliego de condiciones y está cediendo unos espacios que son de todos los conquenses, y debe de velar porque los trabajadores se mantengan ahí y se respeten todas las leyes".
El Ayuntamiento y el nuevo regente del Mesón firmaron este martes el convenio de adjudicación por un periodo de diez años.
