La Guardia Civil, en el marco de la Operación Quarry, ha desarticulado una “organización criminal” que se dedicaba a perpetrar robos con fuerza en instalaciones mineras situadas en las provincias de Lugo, A Coruña, Ourense, Zamora, Cuenca y Algeciras.
En el marco de esta operación han sido detenidos, acusado de los delitos de robo con fuerza, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal, los tres presuntos integrantes de la banda, dos ciudadanos de nacionalidad marroquí, de 38 y 35 años de edad, vecinos de Meira (Lugo) y Fortuna (Murcia); y una vecina de Friol (Lugo), de 40 años de edad.
Según la investigación desarrollada por la Guardia Civil, se apoderaban de piezas fundamentales para el funcionamiento de retroexcavadoras y el material robado podría alcanzar en el mercado un valor de 800.000 euros.
La operación policial fue iniciada en el verano del 2019, tras detectar “un aumento cuantitativo” de robos de “piezas que forman el sistema hidráulico y el sistema de mando de las máquinas excavadoras utilizadas fundamentalmente en el interior de canteras”.
Para ello, el grupo realizaba “una planificación previa”, con un reconocimiento del entorno, horarios de la explotación y sistemas de seguridad, de modo que cada integrante de la misma asumía un rol especifico para perpetrar los robos de la forma más rápida posible.
También disponían de una “logística operativa planificada” para permanecer durante un tiempo en los lugares en los que pretendían cometer un robo, buscar lugares donde ocultar las piezas sustraídas y trasladarlas luego en vehículos matrículas extranjeras a nombre de terceras personas no vinculadas al grupo.
La Guardia Civil ha recuperado piezas valoradas en 290.000 euros que ya han sido devueltas a sus propietarios.
