Sergio Morate sigue en silencio y las partes mantienen sus peticiones en el juicio

Sergio Morate, acusado de los asesinatos de su exnovia Marina Okarinska y de la amiga de ésta, Laura del Hoyo, ocurridos en agosto de 2015, en la Audiencia Provincial de Cuenca durante el juicio - EFE/José del Olmo
photo_camera Sergio Morate, acusado de los asesinatos de su exnovia Marina Okarinska y de la amiga de ésta, Laura del Hoyo, ocurridos en agosto de 2015, en la Audiencia Provincial de Cuenca durante el juicio - EFE/José del Olmo

Sergio Morate ha mantenido este sábado su silencio al finalizar la exposición de las conclusiones en el juicio con jurado que se celebra contra él en Cuenca, por los asesinatos de Marina Okarinska y Laura del Hoyo, en el que acusaciones y defensa han ratificado sus peticiones iniciales.

Al igual que hizo al inicio de la vista, Morate no ha querido hacer uso de la palabra al finalizar la fase de exposición de los informes y ha continuado en silencio, como ha venido haciendo a lo largo de toda la semana durante el desarrollo del juicio.

Sin embargo, su llegada a la Audiencia Provincial de Cuenca y su salida han sido más tensas que las de los últimos días, ya que los familiares de las jóvenes asesinadas han llegado incluso a golpear el furgón de la Guardia Civil en el que es trasladado el procesado.

A la salida, Morate ha vuelto a ser increpado por una treintena de familiares y amigos de Laura y Marina, que no han podido contener las lágrimas.

Megáfono en mano, para que sus palabras pudiera escucharlas incluso desde dentro del furgón de la Benemérita, las hermanas de Laura le han vuelto a preguntar: "¿Qué te hizo mi hermana?".

Antes las partes han reiterado sus peticiones iniciales, de forma que la fiscal del caso Cristina Moruno ha mantenido la petición de que Sergio Morate sea condenado a 48 años de prisión, como autor de dos delitos de asesinato

La fiscal ha considerado que en la vista ha quedado probado que había premeditado asesinar a su expareja Marina Ocarinska y que asesinó a Laura del Hoyo para evitar ser descubierto.

Por ello, ha pedido que sea condenado a 25 años de cárcel por el asesinato de Marina, al concurrir las circunstancias agravantes de parentesco y de cometer el delito por razones de género, y a 23 años por el de Laura del Hoyo, en este caso por que concurre la circunstancia agravante de abuso de autoridad.

A lo largo de su alegato Moruno ha argumentado que en el caso de Marina el crimen fue planeado y cometido con alevosía, mientras que a Laura la mató para "no dejar testigos" y "seguir con su vida".

También ha mantenido su petición de que el encausado indemnice a las familias de las dos jóvenes asesinadas con 540.000 euros.

A su vez, la abogada de la acusación particular de la familia de Marina Okarinska Marta Bermejo ha pedido que Morate sea condenado 31 años y tres meses de prisión, ya que ha añadido a las agravantes de parentesco y de cometer el delito por razones de género, la elección de su domicilio para cometer los asesinatos.

Lo hizo "con el objetivo de no ser descubierto, para no dejar rastro de su delito, no es mera casualidad, decide este lugar a propósito", ha añadido la letrada.

El abogado de la familia Del Hoyo Chamón Luis Felipe Valero también ha mantenido su petición de 25 años de cárcel por el asesinato de Laura, al existir alevosía y el agravante de "abuso de superioridad" en su muerte.

Y el letrado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que se ha personado como acusación particular (al igual que hace en todos los casos de violencia de género) se ha adherido a las conclusiones y a la petición de la Fiscalía y ha considerado que es "blanco y en botella" que Sergio Morate asesinó a las jóvenes.

Por su parte, el abogado defensor de Sergio Morate ha pedido su libre absolución, ya que según ha afirmado "se ha hecho coincidir la investigación para que las pruebas encajen".

En su informe, el letrado José Javier Gómez Cavero ha cuestionado pruebas como el ADN en la botella que se encontró junto a la fosa en la que fueron enterradas las dos jóvenes y la confesión que habría hecho el procesado a los policías que lo escoltaron hasta Cuenca, dando detalles sobre los crímenes.

Gómez Cavero ha preguntado a los miembros del jurado si no les genera una "duda" el hecho de que en la botella que apareció junto a los cadáveres sólo se encontrase ADN de Morate en una de las tres pruebas realizadas entre el 14 de agosto y finales de noviembre, y ha apuntado la posibilidad de que resultase "contaminada" por otras pruebas.

Asimismo, ha recordado al jurado popular la presunción de inocencia de Morate y ha subrayado que él no tiene que demostrar su inocencia, "sino que la acusación tendría que haber presentado pruebas contundentes".

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