La Plaza Mayor de Cuenca vibra con el rugido de Las Turbas cinco años después

Entre 2.000 y 2.500 turbos han participado en el recorrido acompañando a Jesús Nazareno camino de su Crucifixión, y a los que seguían las imágenes de San Juan Evangelista y la Soledad de San Agustín
El paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno (de "El Salvador"), durante la procesión del Camino del Calvario (Las Turbas), este viernes en la Plaza Mayor de Cuenca - EFE/José Del Olmo
photo_camera El paso de Nuestro Padre Jesús Nazareno (de "El Salvador"), durante la procesión del Camino del Calvario (Las Turbas), este viernes en la Plaza Mayor de Cuenca - EFE/José Del Olmo

Los broncos tambores de Las Turbas han vuelto a rugir este Viernes Santo en una abarrotada plaza Mayor de Cuenca, donde cerca de 9.000 personas han vibrado con la procesión Camino del Calvario, que ha podido completar el recorrido tras cinco años de espera.

A las 9.20 horas la imagen de Jesús de las Seis ha hecho entrada en la plaza Mayor, casi cuatro horas después de que se abrieran las puertas de la Iglesia de El Salvador y saliera la procesión más popular de la Semana Santa de Cuenca en una velada fría de luna llena.

Entre 2.000 y 2.500 turbos han participado en el recorrido acompañando a Jesús Nazareno camino de su Crucifixión, y a los que seguían las imágenes de San Juan Evangelista y la Soledad de San Agustín.

El presidente de la Junta de Cofradías, Jorge Sánchez Albendea, ha destacado, en declaraciones a Efe, la alta participación tanto en esta procesión como en las que se han desarrollado en los últimos días.

“Cuenca se merecía una Semana Santa como la que estamos teniendo. Un regalo”, ha agregado el representante nazareno, mientras el rumor de los tambores se escuchaba por toda la ciudad.

La procesión Camino del Calvario cumplió 400 años de historia en 2016, año en el que se vivió un “glorioso” desfile, igual que en 2017, pero en 2018 se recortó el recorrido por la lluvia, precipitaciones que impidieron que saliera el año siguiente.

La pandemia de coronavirus obligó a suspender los desfiles de 2020 y 2021.

Uno de los momentos más esperados en el casco antiguo, Patrimonio de la Humanidad, ha sido el miserere en San Felipe Neri, donde Las Turbas han vuelto a bramar pasadas las 11.00 horas, y donde el sol brillaba.

Según han indicado a Efe fuentes de la Policía Local de Cuenca, durante la noche se han registrado once incidencias, de las que tres han tenido que ser derivadas al Hospital y dos al centro de salud.

Con todo, la jornada se ha desarrollado sin incidencias destacables y llena de “emoción” y “muchas ganas”, dado que desde 2017 la procesión no llegaba a la plaza Mayor, según ha indicado por su parte el alcalde de Cuenca, Darío Dolz.

La procesión ha encarado su final por la calle de El Peso al grito de “¡Que lo bailen!" mientras la turba redoblada su fuerza.

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