El Ayuntamiento de Cuenca ha sancionado a los propietarios de varios perros, dos de ellos por no portal bozal ni cadena, y por no recoger los excrementos depositados en la vía pública.
En una nota de prensa, el Consistorio ha informado de que la Policía Local y el servicio de vigilancia medioambiental efectuaron más de 20 actas de denuncias el pasado mes de junio, entre ellas al propietario de un perro potencialmente peligroso, por no portar bozal ni cadena.
Esta infracción se considera como "grave", y puede acarrear multas desde los 300,01 hasta los 2.400 euros.
Asimismo, el Consistorio ha sancionado también al propietario de un perro por no recoger inmediatamente sus excrementos depositados en la vía pública, un comportamiento sancionado con hasta 750 euros.
Además, ha impuesto otras cinco sanciones por infracciones leves a propietarios de canes que circulaban por las vías públicas sin acompañamiento de personas capacitadas que los vigilen, provistos de collar y conducidos mediante cadena o correa.
También por estar en areneros y zonas de recreo infantil y no estar identificados conforme a la normativa regional.
De otro lado, otra de las sanciones impuesta a un ciudadano ha estado motivada por depositar en un contenedor verde "la extracción de un desatasco, sin uso de bolsas, consistente en excrementos humanos y líquidos malolientes", según ha detallado la nota.
Este tipo de infracciones pueden acarrear multas de hasta los 1.500 euros, como es el caso de la sanción impuesta a una comunidad de vecinos por verter aguas sucias, al parecer de limpieza, directamente sobre una parcela municipal.
La falta de higiene también ha desembocado en una sanción leve a un local de ocio nocturno por el incumplimiento del deber de limpieza, al observarse en la puerta gran cantidad de vasos de plástico y cartón.
En cuanto la venta, suministro o distribución de bebidas alcohólicas en el horario comprendido entre las 22 horas y las 7 horas del día siguiente, se han impuesto dos sanciones graves a sendos comercios de venta menor de alimentación por contravenir la prohibición.
Las multas contempladas por esta infracción van de los 300,52 a los 1.502,53 euros.
