El Casco Antiguo de Cuenca, Patrimonio de la Humanidad, estará cerrado al tráfico durante la Semana Santa, para la que se ha configurado un dispositivo de vigilancia con el objetivo de evitar conductas de riesgo en la transmisión de la covid-19 y para garantizar la convivencia pacífica.
En una nota, el Consistorio conquense ha informado de que la Junta Local de Seguridad ha aprobado ya el plan operativo y de coordinación de actuaciones, entre el jueves 25 de marzo y el martes 6 de abril.
Entre las medidas que se adoptarán destaca el cierre al tráfico del casco antiguo, excepto para residentes, transporte público, vehículos de carga y descarga en el horario autorizado y usuarios de los aparcamientos públicos.
La prohibición del acceso a la Plaza Mayor se producirá desde el Puente de la Trinidad, Puerta de Valencia y Plaza del Trabuco, mientras que el acceso a la Plaza de Ronda por las Casas Colgadas se cerrará mediante barrera desde las 16:00 horas del Viernes de Dolores a las 22:00 horas del Domingo de Resurrección, excepto para servicios de emergencia y usuarios autorizados.
Asimismo, está previsto incrementar la presencia policial para controlar el estacionamiento en zonas no habilitadas para ello en: Camino de San Isidro, Camino de los Jerónimos, Carretera de Palomera, subida al Parador de Cuenca, Santuario de Las Angustias y Recreo Peral.
También se establecerán diversos controles de vigilancia, tanto en torno a estas restricciones de acceso, como para velar por el cumplimiento de las medidas implantadas por Sanidad de prevención ante la covid-19, ha precisado la nota.
En este sentido, controlarán aforos y vigilarán para que no se produzcan aglomeraciones ni haya consumo de bebida en la vía pública.
Asimismo, habrá controles de verificación de procedencia en las entradas a la ciudad desde Valencia y Madrid debido al cierre perimetral de Castilla-La Mancha, y de circulación de personas en horarios no permitidos.
