El IES "Jorge Manrique" de Motilla del Palancar (Cuenca), que estaba sin calefacción desde el 6 de noviembre a pesar de las bajas temperaturas -tal y como denunciaron los sindicatos-, ya ha sido reparada y funciona con normalidad y de forma ininterrumpida desde última hora de la tarde de este miércoles.
En un comunicado, la Dirección Provincial de Educación, Cultura y Deporte de Cuenca ha informado este jueves de la reparación de la caldera en la tarde de este miércoles, por lo que ha confiado en que el centro recupere la normalidad durante esta mañana.
La Dirección Provincial de Educación ha explicado que se trata de una nueva caldera de biomasa que "no dio problemas" en las pruebas realizadas tras su instalación a principios de curso, aunque cuando en noviembre "comenzaron a descender las temperaturas y se puso en marcha de forma regular, comenzó a dar problemas".
Desde ese momento, tanto la empresa instaladora como la responsable del mantenimiento de la caldera "han trabajado ininterrumpidamente" para tratar de solucionar el problema, "incluso los fines de semana y por las noches", lo que ha permitido reparar la avería, que resultó ser un defecto de fabricación en una de las piezas, que ya ha sido sustituida.
La Dirección Provincial de Educación, Cultura y Deporte ha defendido que ha estado en contacto con la dirección del IES "Jorge Manrique" desde que éste comunicó la incidencia.
Incluso la directora provincial de Educación, Cultura y Deporte, Mª Ángeles Martínez, se ha desplazado al instituto motillano a primera hora de hoy para comprobar que el problema ha quedado solucionado y pedir disculpas por las molestias ocasionadas a los profesores y al personal de servicios del centro, la Asociación de Padres y Madres y al alumnado.
Asimismo, ha agradecido la preocupación del Ayuntamiento de Motilla del Palancar, con el que ya se estaba trabajando para dar al centro una solución alternativa mientras durara la avería.
Esta avería se supo ayer, cuando los sindicatos STE y CSIF denunciaron que la calefacción de este instituto no funcionaba desde hacía una semana, a pesar de que dentro del centro no se superan los 12 grados y que, para calentarse, los alumnos y el personal que trabaja allí tenían que llevar mantas y ropa de abrigo de sus casas.
