El primer premio del sorteo extraordinario de la lotería del Niño, que ha recaído en el número 57.342, ha dejado un millón de euros en Tarancón (Cuenca), donde la Administración de Loterías número 1 ha vendido cinco décimos, dotados con 200.000 euros cada uno.
Así lo ha confirmado a Efe el delegado en Cuenca de Loterías y Apuestas del Estado, Miguel López Caniego, quien ha destacado la importante cantidad de dinero repartida en la segunda localidad más poblada de la provincia, detrás de la capital.
Por su parte, Carlos Moreno, el dueño de la Administración de Loterías número 1, que está situada en el centro de Tarancón, ha explicado que vendió los cinco números por terminal.
Moreno ha agregado que están "muy contentos", ya que regenta la Administración desde 1981 y es la primera vez en 38 años que reparten un primer premio del sorteo del Niño.
Y aunque desconoce quiénes son los afortunados, ha apuntado que pueden ser clientes habituales que piden ese número.
20 MILLONES EN EL ESTANCO DE SAELICES
Pero además, en la provincia conquense un estanco de Saelices ha repartido 20 millones de euros al vender cuatro series del primer premio, que habitualmente adquiere en la Administración de Quintanar de la Orden (Toledo) que ha vendido 40 series del número agraciado.
La alcaldesa de Saélices, Paloma Jiménez, ha confirmado a Efe que se han vendido 10 series del 57.342 en el estanco de este pequeño municipio de la provincia de Cuenca, que tiene unos 500 habitantes censados y que es conocido por que en su término municipal se encuentra la antigua ciudad romana de Segóbriga, que actualmente es un parque arqueológico.
Jiménez ha detallado que el estanco de Saelices lleva muchos años trayendo el 57.342 de la Administración de Loterías número 2, 'El Infante', de Quintanar de la Orden, que ha vendido 40 series de número agraciado con el primer premio del sorteo del Niño, al que está abonada.
Asimismo, ha indicado que está muy repartido entre vecinos del pueblo que llevaban varios décimos compartidos, y que también lo han comprado personas que descienden de Saelices y viven en ciudades como Madrid y Valencia, que habitualmente vuelven al pueblo de sus orígenes por Navidad.
La regidora ha comentado que a ella no le ha tocado, pero ha asegurado que está muy contenta porque le ha llegado "a gente que lo necesitaba" y ha explicado que han estado durante toda la mañana celebrando la suerte en la Plaza del Parador del pueblo.
