PP niega que el Gobierno obligue a Ávila a bajar el sueldo a los funcionarios

El grupo popular en el Ayuntamiento de Cuenca acusó al alcalde de la ciudad, Juan Ávila, de mentir por decir que el Gobierno central les obliga a rebajar el sueldo a los funcionarios para acceder al plan de pago a proveedores

El grupo popular en el Ayuntamiento de Cuenca acusó al alcalde de la ciudad, Juan Ávila, de mentir por decir que el Gobierno central les obliga a rebajar el sueldo a los funcionarios para acceder al plan de pago a proveedores.

Así lo indicó su portavoz, Pedro José García Hidalgo, en un desayuno con medios de comunicación en el que precisó que no es "un requisito obligatorio contemplado para el plan de pago a proveedores".

La semana pasada el Consistorio conquense dio a conocer que está obligado a reducir en un 5 por ciento tanto los gatos de personal como los gastos corrientes a partir del presupuesto del 2014.

Por ello, el PP acusó al regidor de mentir, en el mismo día en el que los representantes de los trabajadores se han vuelto a reunir con el equipo de Gobierno para pactar las nuevas condiciones, que afectan a unos 600 empleados.

"Sólo es una obligación si se quiere acceder a medidas extraordinarias, para que, por ejemplo, se anticipen ingresos del Estado", agregó García Hidalgo.

El edil popular reiteró que no es un requisito que esté contemplado en el Real Decreto que recoge el plan de pago a proveedores del Gobierno", tan sólo debe hacerse en caso de que el Ayuntamiento quiera acogerse a una serie de mejoras, tales como el anticipo de los tributos del Estado en el primer trimestre.

Por ello, insistió en que nadie obliga a Ávila a reducir el sueldo a los trabajadores al tiempo que le acusó de no decir la verdad cuando "echa la culpa al Gobierno central de sus medidas de recorte de sueldos".

Los sindicatos volverán a mantener un nuevo encuentro con el Ayuntamiento de Cuenca el próximo lunes, para pactar las condiciones, según indicó a Efe el representante del sindicato UGT Daniel Chacón, quien volvió a subrayar que el principal objetivo es mantener todos los puestos de trabajo.

Según el sindicalista, los trabajadores vuelven a pagar "la mala gestión de los políticos".

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