Ecologistas denuncia talas abusivas en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca

Por su parte, la Junta defiende que dichas talas son un tratamiento selvícola para paliar los daños que causaron las nevadas de la primavera de 2018 y que hasta el pasado otoño no se ha podido acometer
Ecologistas denuncia talas abusivas en el Parque Natural de la Serranía de Cuenca
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Ecologistas en Acción (EA) ha denunciado al Seprona de la Guardia Civil y a la Consejería de Desarrollo Sostenible las talas "abusivas" que se están realizando en el paraje de la Cañada del Mostajo, en el corazón del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, y ha exigido que se paralicen de forma inmediata.

En una nota de prensa, la asociación ecologista ha explicado que estas talas se están llevando a cabo desde el 1 de noviembre en la Cañada del Mostajo, un paraje situado en el monte de utilidad pública número 120, propiedad del Ayuntamiento de Cuenca, donde tiene sus nacederos el río Escavas.

Se trata de una zona de alto valor ecológico, ubicada en pleno corazón del Parque Natural de la Serranía de Cuenca, que está declarada como Zona de Especial Conservación (ZEC), Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y área de dispersión del águila perdicera, ha precisado el grupo conservacionista.

Asimismo, ha apuntado que al tratarse de un monte público ordenado, certificado y en un espacio natural protegido, los aprovechamientos se deben autorizar mediante un control estricto, en consonancia con los planes de ordenación, previo señalamiento uno a uno de los árboles a cortar, con la autorización y evaluación previa, lo que no se ha realizado.

Al respecto, ha asegurado que la Delegación de Desarrollo Sostenible de Cuenca ha corroborado que "no se han señalado los árboles a cortar o salvar" y que no existe informe ambiental sobre los efectos de la acción, ni licencia de aprovechamiento como exige la normativa forestal, sino "solo una adjudicación genérica del aprovechamiento".

Según EA "no se han realizado las cortas de forma indiscriminada con maquinaria pesada (procesadora) en vez de motosierra y ocasionando un daño enorme a la masa forestal" y ha advertido que "el uso de procesadoras, implica la apertura de calles que eliminan todos los ejemplares a su paso, arrasando con el sotobosque, dañando árboles en pie y alterando el suelo por el que discurren".

El grupo conservacionista ha añadido que "se han observado pilas rodeadas de precinto de los agentes medioambientales, es decir, las denuncias (que la Delegación reconoce que se han incoado) habrían supuesto la inmovilización de la madera, pero las talas han continuado y los maderistas han apilado troncos encima de los precintos".

Ecologistas en Acción ha hecho hincapié en que "lo peor ha sido el daño ocasionado por el tránsito de la maquinaria que ha destrozado varias hectáreas de prados de montaña, ecosistema de una gran diversidad y protegido por la declaración del Parque Natural, y ha agregado que hay importantes afecciones al cauce y ribera del río Escabas, que no constan en la preceptiva autorización de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT).

Por ello, que denunció esta actuación al Seprona y a Desarrollo Sostenible el pasado 27 de enero, ha reclamado "la paralización inmediata" de estas talas y que "se depuren responsabilidades".

En este sentido, los ecologistas han indicado que la empresa maderera que está realizando las talas, que tiene su sede en un municipio de Valladolid, ya fue denunciada por unos hechos similares en un pinar del Estado ubicado en San Clemente (Cuenca).

Por otra parte, EA ha explicado que la Dirección del Parque Natural de la Serranía de Cuenca le ha remitido una serie de documentos que justifican estas talas por unos daños por nevadas de 2018, pero ha indicado que las comprobaciones "han evidenciado que la gran mayoría de los árboles estaban vivos en el momento de ser cortados".

A su vez, la Delegación de Desarrollo Sostenible les ha comunicado "que la empresa no dispone de licencia de aprovechamiento", a pesar de lo cual "no se ha acordado ni la suspensión cautelar temporal de actividades, ni la retirada o intervención de bienes productivos", como exige la Ley de Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.

TRATAMIENTO SELVÍCOLA PARA PALIAR DAÑOS

Por su parte, el delegado provincial de Desarrollo Sostenible en Cuenca, Rodrigo Molina, ha explicado que la intervención que se está realizando en un monte de utilidad de pública de la Serranía de Cuenca, propiedad del ayuntamiento, es un tratamiento selvícola para paliar los daños que causaron las nevadas de la primavera de 2018 y que hasta el pasado otoño no se ha podido acometer.

A preguntas de los medios de comunicación, tras la denuncia hecha pública por Ecologistas en Acción, Molina ha señalado este jueves que la zona en la que se interviene, un área de entre 60 y 70 hectáreas que se denomina Cañada del Mostajo, y el monte de utilidad pública número 120, era muy frondosa, con muchos pies de pino de muy bajo diámetro.

Según Molina, es el motivo de que se haya tenido que acometer esta labor con maquinaria pesada porque "había muchísimos pinos partidos, tronchados, secos desde hace ya dos años".

Ha explicado que, a juicio de los ingenieros y los técnicos de la propia Delegación, era necesario hacerlo con maquinaria pesada en lugar de con motosierra, como denunció la organización ecologista, y ha subrayado que el Gobierno regional "como Administración ambiental, es la primera interesada en que todo se haga perfectamente".

En este sentido, ha indicado que tiene conocimiento de que se han presentado denuncias que están siendo tramitadas por los servicios jurídicos de la Delegación, y "creo que también en algún juzgado de Cuenca", y ha mostrado la disposición de la Administración a colaborar para que "todo se haga con arreglo a la norma".

Asimismo, Molina ha explicado que los trabajos no empezaron hasta septiembre porque "fue tal la magnitud" de los daños que causó aquella nevada en la Serranía que "según la Fábrica de Maderas no había empresas suficientes" para hacer los tratamientos.

Ha reconocido que si no hubiera sido por eso, "estaría limpio en el menor tiempo posible porque de lo contrario lo único que supone es peligro de incendios y de plagas".

Por último, ha creído que también las consecuencias de la borrasca 'Filomena' en esta zona de la Serranía de Cuenca van a obligar a realizar otros tratamientos porque "nos han dicho los agentes medioambientales que han vuelto a caer pinos", ha concluido. 

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