El periodista y escritor José Ángel García ha publicado 'Una radio, una ciudad', un libro que recorre setenta años de Radio Nacional de España (RNE) en Cuenca, desde 1947 hasta casi la primera década de este siglo.
En declaraciones a Efe, García ha explicado que en sus 163 páginas ha querido recoger, a modo de "crónica periodística", la "enorme implicación que RNE tuvo durante mucho tiempo con la propia vida social de la ciudad, "como un elemento más".
Así, ha recordado que durante mucho tiempo fue uno de los pocos medios informativos, por el que con el paso de los años han pasado más de un centenar de personas, entre trabajadores, contratados o colaboradores fijos, cuyos nombres propios aparecen en sus páginas finales.
RNE de España en Cuenca comenzó su emisión local en Onda Media el 1 de enero de 1947 desde los estudios de la calle Sánchez Vera, y en esos años las voces protagonistas eran las Manuel Miranzo, Vidal Acebrón o Luis Calvo.
Sus profesionales narraron importantes acontecimientos para Cuenca, como el accidente de autobús de Valdeganga en 1957, hasta donde sus locutores llegaron en Vespa, entre ellos el propio García, según recuerda en el libro.
Desde 1986, RNE de España en Cuenca está en las instalaciones del camino de la Resinera, que ha visto pasar a otros periodistas como José Luis Muñoz , Úrsula Álvarez, Alfonso Víllora, Emilio López, Ángeles Taranilla, José Luis Jover, Pedro Antonio Fuentes o Beatriz Pintado.
En este libro, editado por la Real Academia Conquense de Artes y Letras (RACAL), además hay textos y testimonios de Enrique Domínguez Millán, Mayte Frontiñán, Eduardo Palomares o Ángel Luis Mota, y fotografías del archivo de RTVE, Antonio Texeda, Desenfoque o del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha.
En sus páginas se recuerda la importancia de los programas locales y su conexión con la vida cultural de la ciudad, como 'Hola, chicos', dirigido por Pedro Cerrillo y José Luis Muñoz, 'Carambola' de Carolina Cubillo o 'Elemental, querido culto'.
Horas y horas de radio local durante décadas que fueron menguando a finales de los 80, añora García, cuando había que conectarse a la emisora central para emitir programas nacionales presentados "por las grandes estrellas de la época".
El libro concluye relatando cómo la remodelación de la red provincial de emisoras, en paralelo a la entrada en vigor del ERE del año 2007, supuso una notable reducción de la programación local y de la plantilla, que se quedó con cuatro trabajadores.
