Junta prevé que autobuses alternativos al tren comiencen a funcionar antes de Semana Santa

El vicepresidente ha asegurado que, aunque esta es una cuestión "que depende del Ministerio de Transportes", el objetivo marcado desde la Junta es que los servicios de autobús sustitutivos del tren regional en el territorio conquense ya puedan estar en funcionamiento a lo largo del primer trimestre del año próximo
El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha presidido en Cuenca la constitución del Consejo Regional del Desarrollo del Medio Rural y frente a la Despoblación
photo_camera El vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha presidido en Cuenca la constitución del Consejo Regional del Desarrollo del Medio Rural y frente a la Despoblación

El Gobierno de Castilla-La Mancha prevé que antes de la Semana Santa del próximo 2022 ya esté en funcionamiento el sistema de autobuses alternativos que van a sustituir al tren regional en la provincia de Cuenca.

Durante una rueda de prensa este viernes, el vicepresidente del Gobierno autonómico, José Luis Martínez Guijarro, ha asegurado que, aunque esta es una cuestión "que depende del Ministerio de Transportes", el objetivo marcado desde la Junta es que los servicios de autobús sustitutivos del tren regional en el territorio conquense ya puedan estar en funcionamiento a lo largo del primer trimestre del año próximo.

Unos autobuses a demanda dentro de un planteamiento y una apuesta por parte del Ministerio "para dotar a buena parte de la provincia de Cuenca de un sistema de movilidad del siglo XXI", en la que se podrá utilizar "de manera más intensa" la infraestructura del AVE y un sistema de autobuses "que incrementará de manera sustancial los servicios y el tiempo de desplazamiento tanto a Madrid como a la capital de provincia".

En esta línea, Martínez Guijarro ha recordado que se van a instalar dos servicios se autobús, uno que será sensible a la demanda, que se va a implementar en las comarcas de la Alcarria y la Serranía baja, y un servicio ASTRA en el entorno de la ciudad de Cuenca, que comunicará la capital con los pueblos más cercanos como Jábaga, Chillarón de Cuenca, Arcas y Villar de Olalla.

MOVILIDAD MÁS FLEXIBLE

A juicio del vicepresidente, esta es una apuesta "por una movilidad mucho más flexible y adaptada a las peculiaridades de cada territorio y una movilidad absolutamente lineal y radial, que muchas veces hacía que se pudiera ir a la capital de España o de la provincia, pero no se pudiera ir a la cabecera de la comarca", por lo que ha considerado este es "un cambio de concepto en la movilidad".

Además, ha puesto en valor la oportunidad urbanística que van a tener tanto Cuenca como Tarancón y Carboneras de Guadazaón en "romper" la brecha de las tres localidades con el traspaso de los terrenos titularidad de Renfe a los municipios.

Terrenos que "van a tener la oportunidad de reconvertirlos en áreas dotacionales en donde se podrán instalar zonas verdes, equipamientos deportivos o culturales que permitan coser urbanísticamente las localidades".

Además, en el caso de la capital, se va a construir una nueva carretera de doble vía, al estilo de la Ronda Oeste, que comunicará la zona centro partiendo de la estación regional hasta la estación Cuenca Fernando Zóbel, al mismo tiempo que el ministerio va a Poner en marcha un autobús que esté en constante movimiento comunicando ambas estaciones.

Martínez Guijarro ha entendido que haya una parte sentimental en el tema del ferrocarril, ya que lleva mucho tiempo hablando con vecinos de pueblo que o han sido ferroviarios o tienen familia que lo han sido, "pero el ferrocarril no estaba dando respuesta desde hace muchos años a las necesidades de comunicación que tenemos en el siglo XXI y no era un transporte eficiente ni medioambientalmente sostenible.

"Estos son trenes diésel contaminantes que están moviendo decenas de hierro porque la utilización era escasa", ha incidido, asegurando que el problema del tren regional "viene de origen, en el diseño de la línea, muy serpenteante a partir de Cuenca hacia Valencia que hace prácticamente imposible la modernización de una línea porque para mejorarla habría que construir una línea nueva".

Por eso, "en lugar de hacer ese esfuerzo, se van a trasladar los servicios ferroviarios al AVE y crear un sistema alternativo de transporte por carretera tanto a demanda como en ruta".

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