La feria íbera de Barchín del Hoyo (Cuenca) se reconvertirá este año en una celebración virtual “única en su género” y que busca ser una propuesta pionera en España.
Así lo ha dado a conocer, en declaraciones a Efe Maxi Roldán, presidente de la asociación cultural “Íberos barkin recreación histórica”, organizadora de este evento, que alcanza su octava edición, junto al Consistorio de esta localidad de La Manchuela conquense.
La pandemia COVID-19 ha obligado a suspender la celebración presencial, y además con la nueva junta directiva cambian de fechas, del primer fin de semana de agosto a octubre, pero con la misma intención de profundizar en la difusión de la cultura ibérica.
Esta localidad, de un centenar de habitantes, está incluida en la Federación Española de Fiestas y Recreaciones Históricas y en la Confederación Europea.
“Estamos jugando en la Champions League y es por el entusiasmo de la gente y el soporte de un arqueólogo”, ha agregado Roldán.
Así, se pondrá en marcha una plataforma virtual “única en su género”, desde la que se buscarán introducir al visitante en la resolución de un crimen producido hace 2.500 años, cuando los íberos habitaban la ciudadela.
Eso sí, esa plataforma sólo podrá ser visitada los días previstos de celebración del evento, del 10 a 12 de octubre.
Según Roldán, la propuesta es “única”, nunca antes realizada en España y que propondrá al visitante su participación, de manera virtual, en la resolución de un crimen.
Después, cuando pase la pandemia, y de cara a la edición de 2021, la feria se seguirá celebrando en octubre y será una experiencia “inmersiva” y más interactiva, como ya se acordó hace unos meses, para que el visitante pueda ser “un íbero más”, algo que quieren conseguir con este cambio de fechas, de ubicación y de metodología.
En Barchín de Hoyo se encuentra el yacimiento Fuente de la Mota, donde hay un centro de visitantes para conocer los restos arqueológicos de este yacimiento.
Es el único visitable de la provincia de Cuenca y, allí, se puede conocer el modo de vida de los habitantes de esta ciudadela ibérica de alrededor de una hectárea de extensión, sus fortificaciones y el urbanismo del espacio intramuros.
A principios de este año, la Diputación de Cuenca avanzó que iba a destinar 100.000 euros a rehabilitar este yacimiento, junto a los de Enguídanos, Iniesta y Garcinarro, es decir, 25.000 euros para cada uno.
