La Agrupación de Hostelería de Cuenca y HC Hostelería han alertado de la situación que atraviesa el sector en la provincia, tras el primer año de pandemia, en el que las sucesivas olas han generado un “sobreendeudamiento” de las empresas “por encima de su capacidad de devolver”, y han añadido que necesitan comenzar a trabajar con normalidad para recuperarse porque “ya no hay capacidad de aguante”.
En rueda de prensa, tanto el presidente de la Agrupación de Hostelería, José Manuel Abascal, como el técnico de Hostelería de CEOE CEPYME Cuenca, Diego López, han resaltado que el sector ha cumplido las normas durante estos meses y consideran que el verdadero peligro está en los comportamientos individuales de algunos ciudadanos “a los que les da todo igual”.
Por ello, abogan por que se sancione “al que incumpla, pero no a todo un sector”, y han remarcado que para tener un sistema sanitario público fuerte es necesario financiarlo con una economía fuerte, por lo que es imprescindible compatibilizar la actividad económica con las medidas sanitarias.
López ha recordado que el 50 % de los trabajadores que hay en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en la provincia de Cuenca pertenecen al sector de la hostelería y temen que esta crisis pueda suponer el cierre de un 15 por ciento de las empresas.
Esto en un sector que en la provincia de Cuenca supone más de 1.800 empresas, además de la importancia esencial para otros negocios como suministradores de alimentos o distribuidores de bebidas, ha remarcado López.
Y ha añadido que la actividad se ha reducido de manera clara con un 56 % menos en los bares, un 50% en la restauración, mientras que el ocio nocturno tan solo ha trabajado el 10 por ciento en todo el año.
Por todo ello, piden que se deje trabajar a la hostelería, respetando las medidas de seguridad, y consideran que “un nivel 3 no lo podrían aguantar las empresas”.
