Ecologistas en Acción y vecinos de pueblos afectados han puesto en marcha la plataforma "Stop macrogranjas, pueblos vivos" para coordinar las acciones contra la proliferación de granjas intensivas de porcino en la provincia de Cuenca, y de la que culpan a las subvenciones de la Consejería de Agricultura.
Vecinos de las localidades de Priego, Cañete, Torrejoncillo del Rey o Fuentes, respaldados por la organización ecologistas, han defendido que ante el "aluvión de solicitudes de macrogranjas y la constatación de que existe un amplio rechazo social" han decidido constituir la plataforma, según han informado en una nota de prensa.
Este colectivo ha considerado que las consecuencias más nocivas de estas instalaciones "son la contaminación por nitratos de las aguas, los malos olores que generan los purines y el peligro de pérdida de empleo asociado al turismo cultural y de naturaleza y la hostelería".
Asimismo, ha indicado que se trata de instalaciones muy "automatizadas", por lo que "la creación de un puesto de trabajo por cada explotación de porcino, no compensa la más que probable destrucción de puestos de trabajo en otros sectores".
La plataforma culpa de esta proliferación a la Consejería de Agricultura por las ayudas económicas que, por primera vez, presta a esta ganadería intensiva.
Han resaltado que la ayuda es del 65 por ciento de la inversión, con un máximo de 100.000 euros por puesto de trabajo y 27.000 euros más si la inversión lleva asociada un expediente de incorporación de joven agricultor.
La plataforma se ha mostrado convencida de que "sin estas subvenciones no existiría esta proliferación descontrolada de macrogranjas" y ha recordado que este modelo "deja en inferioridad de condiciones a la ganadería extensiva tradicional".
Por último, ha afirmado que los vecinos de Torrejoncillo del Rey han conseguido paralizar, con sus movilizaciones, la macrogranja prevista en la misma parcela que la mina de "lapis specularis", lo que da "fuerzas y confianza" a esta plataforma.
