El diputado nacional y secretario de Organización del PSOE de Cuenca, Luis Carlos Sahuquillo, ha recordado al PP que "si Cospedal hubiera cumplido sus compromisos con Cuenca y no hubiera parado las obras el hospital provincial universitario estaría ya acabado".
Sahuquillo, que ha reaccionado de este modo, después de que el diputado regional del PP, José Manuel Tortosa, confiara este martes en que la Junta "cumpla" y acometa "pronto" las obras de este centro.
El socialista ha dicho que "es una burla y un insulto a la inteligencia que el Partido Popular urja al Gobierno de Emiliano García-Page a que acabe el nuevo hospital en plazo cuando Cospedal lo prometió en dos ocasiones: durante la campaña electoral de 2007 prometió acabarlo en 2011 y de nuevo hizo la promesa en 2015, también en plena campaña electoral; pero nunca movió ni un ladrillo".
Es más, "Cospedal tomó la decisión personal de parar las obras ya iniciadas y sólo con darse una vuelta por los terrenos urbanizados del futuro hospital se comprueba que nada hicieron, excepto vallar la entrada de acceso a la urbanización", ha informado el PSOE en nota de prensa.
El dirigente socialista ha lamentado que el PP de Cuenca siga queriéndose presentar ante los ciudadanos como "el salvador de la Sanidad conquense" cuando "Cospedal desmanteló el hospital de Cuenca, eliminando servicios muy importantes y despidiendo a cientos de profesionales".
Sahuquillo ha reiterado que el hospital provincial universitario de Cuenca "es un proyecto del anterior Gobierno socialista de la región y será el nuevo Ejecutivo de Emiliano García-Page el que lo termine y lo ponga en funcionamiento con nuevos servicios".
Ha señalado además que "el nuevo Gobierno socialista es la garantía de que ese nuevo hospital sea público, algo que con Cospedal no hubiera sucedido porque no se hubiera construido el hospital y, en caso de hacerlo, hubiera sido sólo para entregárselo después a una empresa privada".
Por último, ha indicado que, paralelamente al reinicio de esas obras, el Ejecutivo regional trabajará para "devolver al hospital Virgen de la Luz y al conjunto de la Sanidad conquense lo que Cospedal les recortó, empezando por las más 60.000 cartillas sanitarias derivadas a otros hospitales de la región y cuyos titulares podrán volver a ser atendidos en Cuenca si lo desean".
