El presidente del PP de Cuenca, Benjamín Prieto, ha calificado de "ejemplificante" su decisión de pedir una rectificación al alcalde de Villares del Saz por los insultos vertidos contra la portavoz del PSOE de Castilla-La Mancha, Cristina Maestre, y ha pedido "al resto de partidos" que tengan "la misma celeridad y diligencia" ante hechos similares.
En declaraciones a los medios de comunicación durante la celebración del Comité Ejecutivo provincial, en el que se ha marcado la hoja de ruta de cara a las generales, y ante las peticiones del cese del primer edil del municipio conquense, Prieto ha aseverado que es el Comité de Derechos y Garantías de su partido quien está tramitando un "expediente disciplinario para poner una sanción a esta falta de educación y respeto", mientras los vecinos "se han pronunciado en contra".
A este respecto, el presidente de la institución provincial ha explicado que la rectificación "fue previa" al inicio de expediente por parte de dicho comité, que es el que "delibera y establece las sanciones".
Asimismo, ha subrayado Prieto que en el PP, "quien comete algún acto de estas características, tiene su sanción, que lleva aparejada un expediente". "No somos", ha continuado, "permisivos con ninguna de estas acciones, porque las condenamos los primeros", al igual que ha ocurrido, ha dicho, en este caso.
También el PP ha sido víctima de insultos "incluso contra la propia presidenta Cospedal" y otros partidos "han permanecido pasivos", según Prieto.
En otro orden de cosas, Prieto ha anunciado que en este Comité Ejecutivo Provincial, que ha contado con la presencia de la presidenta regional del PP, María Dolores Cospedal y el secretario general, Vicente Tirado, se ha establecido la "hoja de ruta de trabajo de cara a las generales", confirmando que el partido "quiere estar en la calle, con todos los agentes sociales, escuchando a los ciudadanos" para "tratar todos los asuntos que les interesan de verdad a los ciudadanos".
Además, estará "muy vigilante con lo que el actual Gobierno regional está haciendo en Castilla-La Mancha", haciendo oposición y con la "mano tendida y los pies en la calle para escuchar y sentir la calle y sus demandas".
