Las matronas de los centros de salud del Área Integrada de Cuenca han logrado desarrollar al cien por cien en sus consultas el Programa de Atención a la Mujer Embarazada, lo que significa que desde el comienzo del embarazo hasta que el bebé cuenta con 15 días, ofrecen una atención y seguimiento puntual a la madre y al niño, siempre y cuando no se presente ninguna complicación que haga necesaria la derivación al especialista.
El Programa de Atención a la Mujer Embarazada, que se desarrolla en coordinación con el servicio de Ginecología del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, permite que la mujer que no presenta un embarazo de riesgo sea atendida durante toda la gestación en la consulta de la matrona de su centro de salud y sólo tenga que desplazarse al especialista para realizarse las tres ecografías programadas durante el embarazo, ha informado el Sescam en nota de prensa.
Las matronas del Área Integrada de Cuenca, que realizan más de 8.000 consultas anuales dentro del Programa de Atención a la Mujer Embarazada, se encargan tanto del seguimiento del embarazo propiamente dicho, como de la preparación al parto y la visita posparto a la mujer y al niño, proporcionando una continuidad en los cuidados.
Las matronas del Área Integrada de Cuenca indican que el desarrollo de este programa, que está en proceso continuo de actualización, resulta muy positivo ya que las mujeres encuentran "una cercanía" que les ayuda a superar sus miedos, sus dudas y les permite aprender a detectar los cambios que se están produciendo durante su embarazo.
A partir de la semana número 28, las embarazadas inician los cursos de preparación al parto, pudiendo elegir entre horario de mañana y tarde, de forma que se mejora la accesibilidad a las sesiones incluso para las mujeres que trabajan. Durante este periodo adquieren los conocimientos necesarios sobre el alumbramiento en el Hospital, los primeros días con el bebé y se potencian la lactancia materna y todos los aspectos que proporcionan a los futuros padres un ambiente de seguridad y responsabilidad en sus nuevas tareas.
Tras el nacimiento, las matronas realizan la visita puerperal, ofreciendo una atención personalizada en sus propios domicilios a la mujer y al recién nacido y concluyen el seguimiento cuando el niño es derivado a la consulta del pediatra.
