La sexta edición de la Ruta del Puchero en Cuenca contará este año con 52 establecimientos participantes, dos más que el pasado año, en los que se ofrecerán más de 300 guisos a un euro para intentar batir el récord de los 24.000 pucheros vendidos que se alcanzó en la anterior edición.
Así la han manifestado este jueves en la presentación de la Ruta el presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería, José Luis Zorita, y su gerente, Francisco Ruiz, durante la presentación de la sexta edición que se celebrará del 21 al 24 de noviembre y del 28 al 1 de diciembre. El acto ha tenido lugar en el restaurante Sire de la capital conquense.
De los 52 establecimientos participantes, 41 están ubicados en la capital y once en la provincia alcanzando el máximo posible aunque había más interesados en participar en esta edición, según han explicado los responsables de la Agrupación.
Zorita ha destacado el crecimiento de esta Ruta en participantes y seguidores lo que demuestra el éxito de un formato que ha sido copiado en otras ciudades de todo el país. Una expansión, ha explicado, que se ha hecho manteniendo el precio de hace seis años "con el esfuerzo que eso supone para los establecimientos".
Como novedad este año han destacado los pucheros personalizados con el nombre y logo de cada establecimiento para hacer más atractiva una iniciativa que mantiene como objetivo la recuperación de la cocina tradicional y sobre todo "que la gente vaya a los bares", ha dicho el presidente.
Contra el abuso del alcohol
Durante la presentación, Ruiz ha recordado que, como se comprometieron en el reciente convenio firmado con el Ayuntamiento, durante la Ruta del Puchero se luchará contra el abuso del alcohol para lo que han impreso 300.000 servilletas con mensajes sobre el consumo responsable.
Además de estas servilletas la Agrupación fabricará chapas y distintivos para los camareros de los establecimientos participantes.
Ruiz ha anunciado que próximamente la Agrupación realizará una serie de actos formativos dirigidos a los profesionales de la restauración para aprender a tratar a los clientes en situaciones complicadas o cómo hacer llegar mejor los mensajes de consumo responsable.
