El Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), cuenta ya con nueve puntos de lectura, repartidos por las diferentes plantas del centro, incluida la sala de familiares de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), gracias a la generosidad de profesionales, pacientes y familiares.
En estos puntos de lectura, también conocidas como bibliotecas solidarias, la persona que lo desee, bien sea un paciente o un familiar, puede coger uno de los libros y leerlo en la sala de espera o en su habitación. Lo único que se les pide es que cuando hayan recibido el alta hospitalaria o hayan terminado de leerlo lo devuelvan a su lugar. Además las personas que quieran pueden dejar revistas o periódicos que ya hayan leído para que otros puedan disfrutar de ellos, tal y como informó en nota de prensa el SESCAM.
Cada uno de estos puntos ha sido posible abrirlos gracias a la generosidad de muchas personas, algunas anónimas y otras con nombre y apellidos, como es el caso de Miguel Díaz Osa, un niño de 10 años que vive en Cuenca y que estudia en el Colegio Público 'Fuente del Oro'.
A Miguel su madre le contó la grata experiencia que había tenido en una de las salas de espera del Hospital a la que acudió mientras cuidaba a un familiar y encontró un punto de lectura, donde cogió un libro que además de entretenerla le ayudó a evadirse de la angustiosa situación que estaba viviendo. Sin pensarlo dos veces este niño se puso manos a la obra y comenzó a recopilar libros que ya no usaban en su casa para poder donarlos al Hospital para que mucha gente, como su madre, pudiera disfrutarlos durante su estancia en el centro sanitario.
Las personas que deseen donar libros pueden depositarlos en el departamento de Trabajo Social que se encuentra en frente de la entrada del Hospital. Las trabajadoras sociales, impulsoras de esta hermosa iniciativa, son las encargadas de catalogarlos y etiquetarlos. Tanto en el punto de lectura como en los libros aparece el nombre de las personas que han hecho posible que esa biblioteca solidaria exista.
Los nueve puntos de lectura se han podido abrir gracias a la donación de los libros que han hecho María Jesús Elvira Soria, María Bel Alcalde Cruz, Valentín Torrijos, Amelia Bascuñana, Rosario Atienza, Amelia Aragón, Julia Garrido, José Antonio Pérez Martínez, María Carmen Carralero, José Antonio Parejo, Matilde Serrano, María Casado, Esther Molinero, Miguel Díaz y otras muchas personas anónimas. Trabajadores del hospital, pacientes y familiares a las que la gerencia del Área Integrada de Cuenca quiere agradecerles su solidaridad.
