Alrededord de 8.000 años después de que los hombres y mujeres del Neolítico dejaran su huella en los abrigos que rodean la localidad de Villar de Humo, invocando una suerte propicia en la caza, estas magníficas pinturas características de lo que se conoce como Arte Rupestre Levantino, son el mejor seguro para garantizar el éxito a la empresa que varios jóvenes de la localidad han puesto en marcha para aprovechar su explotación turística.
El alcalde de la localidad, César Ruiz, acompañado por estos jóvenes, presentó este viernes este conjunto en el stand que la Junta de Comunidades en la Feria Internacional de Turismo (FITUR), para dar a conocer las muestras de pintura rupestre que hay en la región y de las que estos abrigos son, quizás, tal y como subrayó Ruiz, el exponente más importante por su número, por su calidad de conservación y por el maravilloso entorno en el que están enclavados.
Ruiz recordó que la ruta de los casi 30 abrigos que a día de hoy están catalogados, se desarrolla a lo largo de 23 kilómetros por caminos rurales, lo que confiere al conjunto un valor incalculable y un atractivo añadido ya que, en esta ocasión, el turismo cultural se combina a la perfección con el natural que brinda, además de un paisaje incomparable, otra serie de atractivos añadidos que los visitantes de los abrigos pueden disfrutar, informó el Ayuntamiento en un comunicado.
De hecho, la empresa creada alrededor de los abrigos, además de las rutas para conocer los abrigos, ofrece una gran cantidad de posibilidades añadidas para prácticamente todos los gustos: desde alojamientos rurales a la posibilidad de disfrutar de algunas de las comidas más características de la zona en parajes tan impresionantes como es el refugio de Selva Pascuala.
