La FSC de CCOO-Cuenca rechaza el pago por préstamo bibliotecario

La Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO-Cuenca defiende la red y sistema público de bibliotecas y ha manifestado "su rechazo al pago por préstamo de libros y a la mercantilización de los servicios públicos"

La Federación de Servicios a la Ciudadanía (FSC) de CCOO-Cuenca sigue defendiendo la red y sistema público de bibliotecas municipales y ha manifestado "su rechazo al pago por préstamo de libros y a la mercantilización de los servicios públicos".

El sindicato denuncia que el Real Decreto 624/2014, de 18 de julio, y publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado 1 de agosto, por el que se regula el pago por el préstamo de libros en las bibliotecas públicas en municipios de más de 5.000 habitantes, "supone un nuevo ataque al servicio público de las bibliotecas".

"Una tasa que se abonará por las entidades locales afectadas en función del número de usuarios y de libros prestados y será gestionada por sociedades de derechos de autor", ha indicado el sindicato en nota de prensa.

Esta "mercantilización", según CCOO, de un servicio público "tan esencial" en provincias como Cuenca, "donde las bibliotecas llevan a cabo una labor social, cultural y educativa, se une al proceso de desmantelamiento de la red pública de bibliotecas con la supresión de fondos presupuestarios regionales destinados a la contratación de técnicos y profesionales".

A todo esto, señala CCOO, "también hay que sumarle los efectos de la vigente Ley de Racionalización y Sostenibilidad de las Administraciones Locales que en pequeños y medianos municipios, cuyas competencias en esta materia son impropias, según la normativa del régimen local, puede obligar a los ayuntamientos a dejar de prestar estos servicios, lo que supondría otra pérdida generalizada de derechos laborales y salariales".

CCOO defiende la red y sistema público de bibliotecas municipales, que suponen el 96% de todas las bibliotecas de nuestro país, y que "son pieza clave para el desarrollo de las políticas culturales públicas", al tiempo

que manifiesta su pleno apoyo y ofrece asesoramiento "a las y los bibliotecarios que se puedan ver perjudicados por estas políticas".

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