Los especialistas del Servicio de Alergología del Área Integrada de Cuenca advierten de que, según las primeras estimaciones de la Sociedad Española de Alergología, se prevé una primavera difícil y con un elevado riesgo para los pacientes alérgicos.
El alergólogo del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, Antonio Moreno, ha explicado que esta advertencia se basa en que "debido a las abundantes lluvias del otoño y el invierno la polinización esta primavera será muy alta".
Como ejemplo ha apuntado que la primera polinización, que ha sido en las cupresáceas (ciprés, arizónica, sabina o enebro), ha alcanzado picos por encima de los 1.000 granos de polen por metro cúbico de aire cuando el año pasado apenas se superaron los 800.
El doctor Moreno ha comentado que "se calcula que entre un 23 y un 25% de la población de Cuenca padece algún tipo de alergia. Aunque la mayoría de los pacientes son jóvenes esta enfermedad puede aparecer en cualquier edad y no existe diferencias entre sexos en cuanto a la incidencia", según ha informado la Junta en nota de prensa.
En Cuenca las alergias más frecuentes son las debidas al polen de gramíneas, tanto en su variedad salvaje (phleum, poa, etc) como en las cultivadas (polen de avena, cebada, trigo o centeno entre otras). Le sigue en orden de importancia la alergia al olivo.
Síntomas
El alergólogo ha matizado que los síntomas más característicos son a nivel nasal (picor, congestión, estornudos, moqueo); bronquial (tos, sensación de falta de aire, pitidos en el pecho); y ocular (congestión, enrojecimiento, lagrimeo). Suelen tratarse con antihistamínicos, descongestionantes nasales tipo corticoide o vasoconstrictor, colirios oftálmicos y broncodilatadores.
Respecto a las vacunas de inmunoterapia el doctor Moreno ha señalado que consisten en la administración de dosis crecientes del alérgeno o mezcla de alérgenos causantes de la alergia. Es el único tratamiento que actúa en el origen del problema, disminuyendo los síntomas de la enfermedad y produciendo tolerancia e inmunidad ante la exposición del alérgeno.
Como medidas preventivas es importante que el paciente sepa a qué tipo de polen es alérgico y minimizar al máximo el contacto con él usando gafas de sol, evitando las salidas al campo o no bajando las ventanillas del coche.
Para terminar, el doctor Moreno ha subrayado que el consejo más importante para cualquier persona es que "no se automedique y acuda a su médico de Atención Primaria cuando aparezcan los síntomas, para que éste lo examine y lo remita al alergólogo si lo considera necesario".
