26 años de prisión para tres acusados de asesinar a otra persona en Cañaveras

La Audiencia Provincial de Cuenca ha condenado a los tres acusados de acabar con la vida de J.M.O.G. el pasado mes de febrero de 2011 a 23 años de cárcel como responsables de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento, además de a otros tres años de prisión por obstrucción a la justicia.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, el Tribunal considera probado que los tres procesados, J.M.F., N.M.F., y A.B.E., quisieron darle un escarmiento a la víctima porque ésta había comunicado a los agentes de la Policía que habían cometido diversos hechos delictivos, como el robo de un quad propiedad del tío del asesinado.

Con la intención de vengarse, hicieron llegar a la víctima el 16 de febrero de 2011 a una nave en la localidad de Cañaveras, momento en el que J.M.F. le disparó en la espalda cuando J.M.O.G. intentaba huir.

Se considera probado además que estando la víctima malherida le ataron las manos y siguieron golpeándole, causándole la muerte en la tarde de ese mismo día. Posteriormente, introdujeron el cuerpo en el maletero del coche, y en un lugar próximo cavaron una fosa para depositar el cadáver cubierto por un plástico.

Tras el enterramiento, los tres condenados se desplazaron al paraje denominado 'La Grillera' cerca de la capital conquense, donde empotraron el vehículo --que era propiedad de la víctima-- contra un terraplén para acto seguido prenderle fuego, por lo que el coche quedó calcinado.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

El Tribunal considera en sus fundamentos de derecho que de la valoración de las pruebas practicadas surge la convicción de que los tres acusados agredieron a la víctima con la intención de causarle la muerte, y ha quedado acreditado que los tres pensaban que la víctima les había delatado varias veces como partícipes en distintos hechos delictivos.

Según el informe de la autopsia, añade la sentencia, se refleja que la muerte se produce por shock hipovolémico secundario a herida por arma de fuego de munición con proyectil múltiple. Una vez recibido el disparo, golpearon a la víctima buscando el aumento del sufrimiento de forma deliberada y consciente, lo que supone una acción muy violenta.

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