El Ayuntamiento de Cuenca espera iniciar la próxima semana las obras de saneamiento y estabilización de la calle Canónigos, que se hundió este miércoles, una vez que acabe la evaluación de daños que están haciendo técnicos del Instituto Geológico y Minero de España (IGME) y una empresa de ingeniería.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha explicado este viernes a los medios de comunicación que los técnicos del IGME y de la empresa especializada en ingeniería están analizando si será preciso derribar más zonas en los trabajos de saneamiento de la calle hundida, que da acceso a las Casas Colgadas, en el casco histórico de la ciudad, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La intención es ir elaborando el proyecto de reconstrucción para que ambas actuaciones sean consecutivas, ha indicado Dolz con motivo de la visita que ha hecho a la zona del hundimiento el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca.
Dolz ha apuntado que los técnicos del IGME han acudido a Cuenca a través del convenio que tiene este organismo con la Diputación Provincial para hacer una evaluación geológica, junto a los que trabajan técnicos de la empresa especializada en ingeniería que se encargará de llevar a cabo las labores de saneamiento y consolidación de la zona.
En este sentido, el regidor ha avanzado que tendrán que realizar una memoria acerca de los elementos que, aunque no hayan caído en el derrumbe, sea necesario retirar para garantizar la seguridad, ya que los trabajos tendrán que ejecutarse mediante el uso de maquinaria pesada, desde la ladera situada bajo las Casas Colgadas de Cuenca, el monumento más emblemático de la ciudad.
Por su parte, Tierraseca ha asegurado que el Gobierno de España va a apoyar al Ayuntamiento de Cuenca en todo lo necesario para solventar esta situación, en primer término dentro del Consorcio de la Ciudad de Cuenca, en el que están representadas la Administración estatal, la autonómica y las locales.
Tierraseca ha recordado que el Consorcio tiene para este año un presupuesto de 4,4 millones de euros, de los que dos tercios son aportados por el Gobierno de España, y que con estos fondos se pueden acometer los trabajos de reconstrucción.
