La organización agraria Asaja Cuenca ha solicitado a la Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Cuenca que agilice "lo máximo posible" la declaración de comarca de emergencia cinegética temporal por daños de caza en la provincia de Cuenca, con el fin de que se pueda actuar "lo antes posible" contra la superpoblación de estos animales.
Asaja Cuenca recuerda en nota de prensa que "estamos en un momento muy sensible para uno de los cultivos más importantes para la provincia de Cuenca como es el girasol ya que se encuentra en pleno periodo de nacimiento y animales como los corzos se alimentan de la planta y arrasan cosechas enteras".
Por este motivo desde la organización agraria se considera "urgente" que la Junta de Comunidades haga la declaración "lo antes posible" para evitar daños que, dentro de unas semanas, serán "irreversibles".
El objetivo de esta declaración es contar con un instrumento que evite los trámites administrativos que ralentizan las autorizaciones para la caza de estos animales. Recuerda Asaja que en la provincia de Guadalajara la Dirección Provincial de Agricultura publicó la declaración de comarca de emergencia cinegética temporal en 17 municipios el pasado mes de abril por los daños de la caza mayor en la agricultura.
Asaja ya ha trasladado en reiteradas ocasiones esta petición a la Consejería de Agricultura. Precisamente, los daños de la caza mayor se recogían en uno de los puntos de la tabla reivindicativa que motivó movilización del 6 de abril. Además el 25 de abril el presidente de Asaja Cuenca, José María Fresneda, acompañado de varios agricultores afectados se reunía con el director provincial de Agricultura para solicitar ésta y otras medidas.
La última petición se realizaba en la reunión que la organización agraria mantuvo el 25 de mayo con el director general de Política Forestal en la que se comprometió a iniciar los trámites para la declaración.
Desde Asaja Cuenca se recuerda que cada vez son más los daños que causan animales como los corzos, jabalíes, ciervo, gamos o incluso muflones y que lo seguros no son la solución ya que varios partes por daños penalizan y no se cubren los gastos.
La organización agraria insiste en que a los daños a la agricultura y ganadería --con la transmisión de enfermedades-- se une el peligro que estos animales suponen para la seguridad vial, ya que cruzan las carreteras y causan numerosos accidentes de circulación.
