El alcalde de Minglanilla (Cuenca), José Luis Hervás, considera que en su municipio no se han abordado "en origen los problemas" que, en apenas veinte días, han llevado a sus vecinos a sufrir las consecuencias de dos tormentas que descargaban por la vía que, desde la carretera de Cuenca, conecta la zona sur de la localidad con el área donde se ubican centros educativos como el Colegio Público Princesa Sofía, uno de los edificios más afectados a finales de mayo y donde ha vuelto a entrar el agua.
En declaraciones a Europa Press, Hervás ha agregado que la tormenta de este martes, que comenzaba a las 19.45 y finalizaba media hora más tarde, es "un calco, aunque con menor cantidad de agua" que la del 31 de mayo, de la que Minglanilla aún no se ha recuperado por completo.
"Nosotros hemos realizado tareas de limpieza y acondicionamiento de los registros de evacuación de aguas así como arreglo de aceras, pero es que son veinte días", espeta, para, a continuación incidir en que aún no habían finalizado las labores de limpieza "cuando estamos otra vez en las mismas".
Precisamente este martes "se estaban cerrando los albaranes y las facturas de las empresas de limpieza" que han intervenido en la adecuación de colegios, parques y vías públicas, espacios que, en su mayor parte, ya estaban limpios y que, "aunque en menos cantidad, el agua ha vuelto a ensuciar".
Hervás no ha podido precisar la cuantía de los daños ocasionados por la nueva tormenta, "de menor intensidad" que la primera, pero, en relación al sector agrícola, estos habrían sido inferiores debido a la caída de muy poco granizo y solo "algo de piedra".
VOLVER A LA NORMALIDAD
Tras expresar su deseo de "volver a la normalidad lo antes posible", el primer edil de Minglanilla ha admitido que "aún queda por limpiar y arreglar", aunque todos los operarios municipales se han movilizado para cumplir con ese objetivo y a lo largo de la jornada de este miércoles se encuentran "adecentando los espacios públicos más dañados y arreglando calles y vías".
Paralelamente, el Ayuntamiento continúa esperando respuesta por parte del resto de administraciones públicas tras el "compromiso" de ayuda ofrecido por parte de Junta y Diputación Provincial después de la primera riada.
Consciente de que no tiene capacidad suficiente para paliar este tipo de eventualidades, pero sí, "al menos, de recibir las quejas para tramitarlas", después de la primera riada el consistorio habilitó un despacho de atención a los vecinos que está centralizando las peticiones de declaración de daños.
"Más que solicitar ayudas, es para que puedan declarar los daños y que queden reflejados en algún sitio", ha subrayado Hervás, que no dispone de cifras exactas de afectados por la primera tormenta, pero asegura que hay "bastantes" personas que ya han dejado constancia de las pérdidas sufridas en sus propiedades.
