El alcalde de Cuenca reconoce que el sistema de autobús no ha funcionado y pide disculpas
La ciudad de Cuenca regresa este martes al mapa de transporte urbano previo a la fallida remodelación del 1 de septiembre, con novedades como el traslado de la parada de la lanzadera a la estación de autobuses y la recuperación de las plazas de aparcamiento del entorno de la antigua estación de autobuses.
En rueda de prensa para dar explicaciones e informar de los cambios en el servicio, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, ha admitido que el sistema no ha funcionado conforme a los parámetros que habían establecido, por lo que se ha tomado la decisión de revertir las modificaciones.
El primer edil ha pedido disculpas "a los usuarios que se han visto inmerso en una vorágine durante estos días con trayectos que no cumplían los tiempos de espera".
Además, ha reconocido que el intercambiador dependía de "demasiadas variables" para que funcionara, desde obras a coches más estacionados por lo que se ha decidido eliminarlo definitivamente.
Respecto a la petición de dimisiones, cree que lo que hubiera sido motivo es "mantener el sistema viendo que no funcionaba, pero hemos reaccionado en quince días y no hemos matado a nadie, esto le pasa al que trabaja".
Dolz ha indicado que van a recuperar la nomenclatura de las líneas anteriores (1, 2, 5 y 6) "para que no haya dudas en cuanto a los recorridos".
Las líneas 1 y 2 compartirán salida y destino, pero irán intercaladas para que no vayan en caravana. La línea 5 será la que vaya al Hospital Universitario de Cuenca y al Cerro de la Estrella y 6 es la que hará el recorrido hasta la Fuente del Oro y pasará por las calles de Villa Román incorporadas en la modificación. En cambio, dejará de haber autobuses en República Argentina y Los Moralejos.
Las lanzaderas tendrán una frecuencia de quince minutos como se planteó desde el primer momento, pese a que la empresa decidió hace unos días de forma unilateral hacer viajes de veinte minutos. En cuanto a los horarios, se vuelve a los que había antes de la modificación y desaparecen los últimos servicios a las once de la noche incitados el 1 de septiembre.
El intercambiador desaparece definitivamente y se recuperan las zonas de aparcamiento en el entorno de la antigua estación de tren, así como la regulación del tráfico anterior a la modificación. Sí que se está estudiando mantener la prohibición de tráfico en la acera de Mariano Catalina próxima a los bares.
ASÍ QUEDAN LAS LÍNEAS
El concejal que diseñó este sistema en su etapa de Movilidad, Adrián Martínez, ha reconocido que desde el primer momento el sistema no cumplió con las expectativas.
"El intercambiador era el eslabón más débil de esta propuesta y no ha llegado a funcionar, por lo que hemos decidido escuchar a la ciudadanía y volver a las antiguas líneas".
La línea 1 comenzará a las siete de la mañana, con frecuencias cada media hora entre semana y de una hora los fines de semana. La línea 2 también irá del Castillo al Mirador, pero en vez de hacerlo por Hermanos Becerril, realiza su trayecto por Las Quinientas.
La línea 5 es la que tiene más modificaciones. Parte del centro comercial Alcampo y en la Rotonda del Arado se desvía al Cerro de la Estrella y continúa hasta la rotonda del colegio de la Fuente del Oro para dar servicio a barrios como Cañadillas. Después continúa su viaje hasta el hospital Universitario. Tendrá dos autobuses, con una frecuencias de 40 minutos a diario y 60 los fines de semana.
La línea 6 parte de Los Tiradores, circula por Villa Román con la incorporación de destinos que se habán recuperado como Francisco Suay, Ángeles Gasset y Avenida de Música Española. Va a San Antón y termina en la Fuente del Oro. También cuenta con dos autobuses y una frecuencias de 40 minutos.
La aplicación incorporará desde este martes las nuevas líneas.
"En estos momentos es el servicio que nos podemos permitir", ha admitido Dolz, que ha pedido paciencia a los usuarios respecto a las disfunciones que se puedan producir durante el proceso de adaptación.