Préstamos rápidos: cómo funcionan y cómo contratarlos

Préstamos rápidos: cómo funcionan y cómo contratarlos
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Debido a la actual situación económica, numerosas familias han recurrido a préstamos rápidos de última hora. De hecho, existen muchas razones por las que una persona tenga que recurrir a un préstamo rápido: emergencias de última hora, gastos empresariales imprevistos, reformas o urgencias.

A diferencia de los préstamos tradicionales, solicitar un préstamo rápido online es una tarea sumamente ágil y sencilla. Por ello se ha convertido en la opción preferida para obtener dinero al instante y sin complicaciones.

Cómo funciona un préstamo rápido

Un préstamo rápido es una cantidad de dinero que una empresa financiera ofrece a los clientes a cambio de la devolución con intereses en un tiempo determinado. Dado que estas empresas no pertenecen a la banca, sus condiciones son diferentes y de hecho cada empresa fija las suyas para otorgar un préstamo.

Normalmente la principal diferencia con respecto a los créditos ofrecidos por la banca está relacionada con el tiempo de devolución (muy pequeño en el caso de los préstamos rápidos) y la documentación a aportar, más limitada. Como consecuencia, es una alternativa viable para aquellas personas o empresas que necesitan una cantidad de dinero en un corto periodo de tiempo.

Sin embargo, al igual que ocurre con un crédito en una entidad bancaria, los préstamos deben devolverse con los intereses pautados de antemano. Algunas empresas, como PrestamoRapido.es, informan desde el comienzo de la cantidad que se debe devolver por los intereses. Estos varían dependiendo del momento en el que vas a devolver el préstamo (7 días, 21 días o 30 días, el máximo).

Cómo contratar un préstamo rápido

La contratación del préstamo rápido depende de cada empresa financiera. Pese a ello, en general todas comparten un procedimiento bastante similar, aunque puede variar en algún punto específico.

En primer lugar, el usuario debe fijar la cantidad de la que quiere disponer y el plazo en el que piensa devolverlo. El sistema entonces realiza una actividad matemática e informa sobre la cantidad que se debe abonar para entonces. El plazo máximo de devolución son 30 días, aunque estas entidades pueden conceder prórrogas de otros 30 días para situaciones excepcionales.

En segundo lugar, la empresa precisa conocer los datos del contratante. Para ello se rellena un formulario de registro con los datos personales del individuo. Esto permitirá a la entidad saber quién está detrás del préstamo. Asimismo, se te pedirá que verifiques tu cuenta bancaria, un proceso muy rápido que apenas te llevará unos minutos.
Si todo el proceso ha salido bien, la empresa solicitará que compruebes tu banca online y verifiques que has recibido la cantidad acordada. En caso de que exista algún contratiempo, siempre puedes contactar con el servicio técnico y exponer tu caso.

Una vez completado el periodo que se había fijado, estas empresas comprueban la devolución de la cantidad acordada. Si el cliente ha cumplido, los datos de este son almacenados en los registros internos para, en caso de volver a necesitar una cantidad determinada, se le sea concedida de un modo rápido y seguro. 
 

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