Cuando hablamos de ahorro en los gastos cotidianos del hogar, uno de los primeros puntos a subrayar es la energía eléctrica. Las facturas de la luz pueden dar un importante tajo a nuestros ahorros a consecuencia de un consumo desmedido. Muchas familias aprenden, a base de pagar importes bastante dolorosos en ocasiones, que hay formas de reducir de forma exagerada este importe a pagar. A veces cambiando de compañía, a veces a base de pequeños gestos...
En estas fechas, además, buscar la forma de reducir al máximo posible el gasto en este tipo de aspectos es crucial. Con la llegada de las navidades vienen las compras, las reuniones y un sinfín de situaciones que nos hacen pasar por caja y seguir restando, poquito a poquito, dinero en nuestra cuenta bancaria. Si no era suficiente con esto, pensar en lo que supone el invierno para nuestro hogar y para el consumo de electricidad no hace más que recordarnos que, simplemente, estamos en una de las peores épocas en lo que a ahorro se refiere.
Pero volviendo al tema de la luz, ¿cuál es el principal causante de que tengamos que pagar lo que pagamos? Es cierto que a veces, un cambio de tarifa hacia propuestas como la de la compañía Podo (https://www.mipodo.com) son más que suficiente para notar una considerable bajada de precios; pero lo cierto es que en el hogar tenemos una serie de electrodomésticos cuyo uso adecuado puede suponer un cambio muy drástico en lo que pagamos.
De esta forma llegamos a una pregunta que muchos se hacen, ¿cuál es el electrodoméstico que más consume? Lavavajillas, lavadoras, televisores, ordenadores, frigoríficos... No hay vivienda que no reúna, al menos, cuatro de estos aparatos en su interior. No hay vivienda que no reúna a uno de los más peligrosos enemigos del ahorro en cuanto a consumo de energía eléctrica.
Te vamos a contar no solo cuál es el electrodoméstico que más consume, sino también cuáles son los que más gasto suponen. Regular su empleo es la clave para que las facturas de luz sean mucho menos dolorosas.
Los tres electrodomésticos que consumen más energía
3 - La lavadora
Efectivamente, este aparato al que tanto recurrimos para lavar todas nuestras prendas de ropa es uno de los que se lleva más parte de nuestro consumo energético. La lavadora supone, aproximadamente, un 12% del total de electricidad que gastamos al mes. La mejor forma de reducir esta cantidad es procurar siempre usar programas económicos, lavados en frío y emplearla con la mayor carga posible para hacer el menor número de usos.
En caso de tener prendas que no puedan ser tratadas con frío, intenta siempre que las temperaturas sean bajas dentro de los márgenes posibles para que este electrodoméstico no golpee tanto en el consumo. Una de las principales razones del consumo de la lavadora es la necesidad de calentar el agua.
2 - El televisor
Reñido con la lavadora se encuentra el televisor. Este electrodoméstico al que todos conocemos como la caja tonta se lleva poco más del 12% del importe total de la factura y, por ende, del consumo de luz que realizamos. El principal problema con este aparato es, además de las horas que permanece en funcionamiento, el no apagarlo debidamente.
Si realmente quieres que se reduzca el gasto que realiza, en primer lugar recuerda siempre apagar cuando no se esté viendo (en muchas casas es habitual eso de dejar la TV puesta "de fondo") y, una vez apagada, desenchufar. El modo stand-by también supone un gasto de energía y, poco a poco, va arañando su parte en nuestra factura. En caso de poder cambiar de modelo, apuesta siempre por el LED, mucho más eficiente y barato que el LCD.
1 - El frigorífico
Llegamos al rey del consumo en el hogar. A diferencia de lo reñido de los dos anteriores, el frigorífico copa más del 30% del consumo de electricidad en nuestras casas. Mantener constantemente el frío en su interior y, en numerosas ocasiones, temperaturas aún más bajas en su congelador hace que se lleve la mayor parte del pastel.
¿Cómo se puede hacer que el líder en consumo pise un poco el freno? Nunca dejes la puerta abierta, eso hace que trabaje más; no introduzcas alimentos calientes; busca siempre los modelos más eficientes y no te pases jamás con el termostato. A veces queremos más frío del que necesitamos ahí dentro.
Vigila muy de cerca el uso de estos tres electrodomésticos si no quieres sustos a final de mes. Aún así, es recomendable no solo gestionar el gasto con ellos, sino con todos los aparatos de casa. Si se hace un uso concienciado y no se llega al abuso, la factura de la luz puede reducir considerablemente su importe total.
