La carta de renuncia

La carta de renuncia
photo_camera La carta de renuncia

No es raro que alguien decida cambiar de aires laborales y abandone la empresa para la que ha trabajado durante años, probando suerte en otra que incluso puede ser competidora de la primera.

Un método que nos permite hacerlo de forma elegante y poco abrupta es enviar una carta de renuncia al departamento de recursos humanos o a nuestro superior directo.

Veamos por qué es aconsejable escribirla y cuáles son los principales elementos de una carta de renuncia.

El preaviso y la carta de renuncia

Antes de nada, hay que aclarar que la carta de renuncia no es lo mismo que el preaviso de renuncia:

Preaviso

El preaviso es una comunicación que el empleado debe realizar con al menos quince días de antelación y en la que avisa a la empresa de su marcha en una fecha determinada.

En el preaviso únicamente se indicará la fecha prevista de baja, sin más explicaciones, ya que se trata de un documento destinado a que la empresa conozca con tiempo suficiente que tendrá que buscar un sustituto.

Es preceptivo enviar este preaviso en tiempo y forma, ya que, en caso contrario, la empresa tiene derecho a descontar del salario del empleado la parte correspondiente a esos quince días.

Carta de renuncia

Enviar una carta de renuncia no es preceptivo, pero sí recomendable. Se trata de un documento más extenso que el anterior en el que el empleado que causará baja voluntaria, a la par que indica que no va a seguir, se despide de sus superiores y compañeros.

De la misma forma que el preaviso es un documento formal de carácter legal, la carta de renuncia puede considerarse un documento de carácter social o de relaciones públicas.

Por qué enviar una carta de renuncia

Las salidas abruptas o estridentes nunca son convenientes. Puede que dar un portazo al salir nos haga sentirnos psíquicamente mejor, pero nuestra imagen pública no saldrá bien parada. Siempre es mejor ser diplomáticos.

No es imposible que los caminos de una persona y una empresa se crucen más de una vez. Y mucho menos lo es que nos encontremos con antiguos compañeros o superiores en cualquier otro momento de nuestra andadura laboral.

Por tanto, dediquemos unos minutos a redactar esta carta. Así nuestra salida se producirá con elegancia, evitaremos resquemores o rencores y, aunque no tengamos la intención de regresar jamás, dejaremos la puerta entreabierta para un eventual reencuentro.

Cómo redactar una carta de renuncia

La carta ha de ser breve y precisa, preferentemente no superará un folio de extensión y contendrá los siguientes elementos:

  • Encabezamiento dirigido al Dpto. de RR. HH., a la Dirección o a nuestro jefe directo
  • Comunicación de la decisión de causar baja voluntaria en la fecha prevista
  • Breve comentario indicando que la salida se produce por estrictas cuestiones económicas o de conciliación de horarios. Nunca mencionar otras causas, como puedan ser los problemas personales con otros empleados o jefes.
  • Agradecimientos a superiores y compañeros por el trato dispensado y la experiencia adquirida.
  • Despedida, dejando entrever que dejas la puerta abierta a un futuro reencuentro.
  • Datación y firma

Y una recomendación final: utiliza un tono totalmente neutro e impersonal, evitando comentarios hirientes, sarcásticos o dirigidos a alguna persona en concreto. Si no lo haces así, el efecto de la carta de renuncia puede ser el contrario al pretendido.