La crisis que ha desencadenado el Coronavirus ha afectado a los españoles más allá de a lo que nivel sanitario se refiere. Con el cese de actividad, el cierre de tiendas, restaurantes, y otros comercios que no fueran de primera necesidad, la economía de muchas familias españolas se ha visto afectada de manera que muchas han tenido que recurrir tanto a créditos como a otro tipo de ayudas.
Con la llegada de la pandemia, y en consecuencia el Estado de Alarma decretado por el Gobierno para tratar de frenarla en nuestro país, muchos trabajadores se vieron en la necesidad de cambiar la oficina por el trabajo en casa. Sin embargo, otros tantos han tenido esa suerte. Muchos negocios se han visto parados, siendo el sector servicios uno de los más duramente castigados por el parón.
Muchos empresarios se han visto obligados a suspender temporalmente a sus empleados a través de los ERTE, los ingresos de muchas familias se han visto disminuido y muchas personas han perdido el trabajo.
La situación económica tras el COVID-19 ha obligado al Gobierno a tomar una serie de medidas para hacer frente al impacto que ha tenido esta crisis sanitaria sobre los españoles. Este plan de choque aprobado por el ejecutivo se ha ido ajustando según las necesidades de cada momento, siendo los microcréditos del ICO, destinado al alquiler, la renta mínima o el aplazamiento tributario a autónomos y pymes algunas ayudas del Estado que se han aprobado.
A pesar de la falta de recursos que tiene actualmente gran parte de la sociedad, según se desprende del último estudio realizado por Kredito24, el 77% de los españoles aún no ha solicitado ningún tipo de ayuda, siendo la razón principal su inaccesibilidad, ya que el 87% de los usuarios encuentran estas ayudas difíciles de tramitar y conseguir.
Este efecto dominó ha resultado en que muchas personas se vean en la dificultad de llevar al día los pagos de sus créditos e hipotecas, o se les haga cuesta arriba las compras en el supermercado.
Desde que comenzó la crisis del Coronavirus, la cesta de la compra se ha visto encarecida, algo que ha advertido la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tras hacer un seguimiento de 25 productos de alimentación y droguería de venta en cuatro cadenas de supermercados de diferentes ciudades de España.
A la falta de ingresos hay que sumarle que debido a la pandemia la vida se ha vuelto más cara, por lo que el gasto de los españoles se ha visto incrementado. Por eso, muchas personas hayan optado por acudir a empresas financieras para pedir un préstamo.
Además, según se desprende del estudio, en estos momentos, los españoles se ven más abiertos a la idea de optar por la financiación a través de empresas financieras no bancarias que apuestan por los procesos online. La situación que nos está tocando vivir con Covid-19 “va a provocar un acercamiento entre los bancos y las empresas Fintech, nos vamos a poder beneficiar del know-how de cada uno y generar simbiosis”, aseguró en una entrevista para CMS People Yoko Kaluza, Directora de MonedoSpain, empresa Matriz de Krédito24.
