Estos fallos pueden hacer que no pases la ITV
La Inspección Técnica de Vehículos es una revisión que se lleva a cabo de manera periódica por parte de profesionales que se encargan de analizar el estado de un automóvil, con el fin de garantizar que este cuenta con las condiciones óptimas para circular sin ningún tipo de riesgo, tanto para los ocupantes, como para los viandantes y demás vehículos que se encuentren en la calzada. Este reconocimiento analiza distintas partes del vehículo, tanto del interior como del exterior, así como elementos básicos para el funcionamiento del mismo.
Existen determinadas causas que pueden llevar a que la ITV sea considerada como desfavorable, algunas muy comunes y otras que pueden llegar a resultar más sorprendentes. Para evitar que un automóvil no pase este tipo de revisión, se recomienda realizar un análisis previo de todos los elementos importantes, arreglando aquellos que puedan llegar a suponer un fallo en la ITV, por ejemplo, hinchar los neumáticos a la presión indicada por el fabricante, cambiar las escobillas del coche si están desgastadas o cambiar las bombillas del sistema de alumbrado que estén fundidas, entre muchos otros defectos posibles.
El propio análisis llevado a cabo por los profesionales en una estación de Inspección Técnica de Vehículos es un examen completo del vehículo que se suele llevar a cabo en un período corto de tiempo y que establece que todos los elementos están en perfecto estado. Pero, ¿cuáles son los fallos que pueden llevar a que un automóvil no pase de manera favorable la ITV? A continuación, todos los motivos que pueden llevar a esto.
Estos son los fallos más comunes que pueden hacer que la ITV sea desfavorable o negativa
En primer lugar, cabe destacar que existen tres posibles resultados que puede obtener un vehículo cuando se somete a la Inspección Técnica de Vehículos, estos son:
-
ITV favorable: se trata de un vehículo que ha pasado de manera correcta la inspección. Esta puede llegar a pasarse con algún que otro desperfecto, siempre que sea de carácter leve.
-
ITV desfavorable: es el resultado obtenido por un vehículo que cuenta con desperfectos de carácter grave y que, por ende, no está habilitado para circular. Es posible mover el automóvil por carretera siempre y cuando sea para ir desde la estación de ITV hasta el taller mecánico donde se van a solventar los daños.
-
ITV negativa: la reciben aquellos vehículos que al someterse a este tipo de revisión cuenta con uno o varios desperfectos de gravedad que pueden llegar a suponer un riesgo tanto para el conductor y los ocupantes, como para otros automóviles y viandantes. En estos casos, estará prohibido circular con el vehículo en cualquier caso, por lo que será necesario mover el vehículo hasta un taller mecánico para solventar los daños en grúa, volviendo a la estación de ITV de la misma manera, dado que la incapacidad de circular se mantiene hasta que se evalúa de nuevo y se establezca que la inspección sea favorable.
Ahora bien, ¿cuáles son los distintos fallos que pueden llevar a que un vehículo no pase la ITV? Teniendo en cuenta la gravedad de los distintos desperfectos, aquellos que conllevan un resultado desfavorable o negativo son:
-
Amortiguadores gastados: es uno de los motivos que puede hacer que el resultado de la ITV sea desfavorable ya que, entre otras causas, unos amortiguadores desgastados pueden incrementar notoriamente la distancia de frenado, con los riesgos que esto puede conllevar.
-
Daños excesivos en la carrocería: un pequeño golpe en la carrocería, en función donde esté ubicado, puede llegar a suponer una falta leve. Ahora bien, si estos daños se ubican en un lugar que pueda haber llegado a perforar un elemento importante del vehículo o si este golpe supone canto cortante, puede incluso llegar a suponer un resultado desfavorable, dado que estos desperfectos están catalogados como graves.
-
Dificultad de identificación del vehículo: un daño en la matrícula, siempre que esta muestre la combinación alfanumérica de manera completa, puede estar considerado como fallo leve. Ahora bien, si existe una discrepancia entre el número de bastidor y el indicado en la documentación del vehículo, el fallo estará considerado como grave.
-
Fallo en el sistema de alumbrado: el mal funcionamiento o ausencia de alguna de las luces del vehículo, ya sean las luces de cruce, las de posición, las luces largas, los intermitentes, las antiniebla o las luces de frenado, pueden hacer que el informe de la Inspección Técnica de Vehículos no sea favorable. De todos modos, este tipo de defectos son muy sencillos de solventar, basta con cambiar la bombilla y que el alumbrado vuelva a funcionar de manera correcta.
-
Limpiaparabrisas dañado: tanto si las escobillas de los limpiaparabrisas, como el funcionamiento de las mismas está dañado, así como la falta de líquido limpiaparabrisas en este sistema, se considerará como un fallo leve dentro del resultado de la revisión técnica del automóvil.
-
Mal estado de los frenos: el sistema de frenado es uno de los elementos de seguridad más importantes de un vehículo, por lo que cualquier fallo en el mismo puede llegar a suponer un resultado desfavorable de la ITV o, incluso, negativo. Alguno de los defectos graves dentro de este sistema son una mala respuesta de los neumáticos al pisar el pedal de freno, el mal estado tanto de los discos como de las pastillas de freno, así como la existencia de alguna válvula dañada.
-
Parabrisas con impactos: el parabrisas es uno de los elementos básicos de la seguridad de un vehículo y es que no solo garantiza la correcta visibilidad de la calzada por parte del conductor, sino que además asegura la estructura básica del propio vehículo. Un impacto en el parabrisas puede llevar a que este se vea debilitado, haciéndolo más sensible ante una posible colisión, además, también dificulta la visión, pudiendo llegar a ocasionar un accidente. Por ello, un impacto importante en el parabrisas puede llevar a que la ITV sea desfavorable.
-
Pérdida de alguno de los líquidos: será considerada como fallo grave la pérdida de líquido de alguno de los sistemas principales del vehículo, ya sea el de frenado, el de refrigeración o el propio motor.
-
Retrovisores dañados: estos ayudan a controlar todo lo que ocurre en la calzada, para poder maniobrar de manera correcta y sin riesgos, por ello, un retrovisor dañado, ausente o incluso ligeramente suelto puede ser considerado como defecto grave, llevando al vehículo a no pasar la ITV.
-
Volumen del sonido del claxon: si este supera los decibelios permitidos, podrá estar considerado como desperfecto.
¿Qué hay que hacer si un vehículo no pasa la ITV?
Ya sea por una o varias de las razones mencionadas anteriormente, existen dos posibles situaciones de no pasar la Inspección Técnica de Vehículos de manera favorable y dos modos de actuar ante las mismas. Tal como se mencionaba anteriormente, los resultados que se pueden obtener ante fallos de carácter grave y cómo actuar ante cada uno son:
-
ITV con resultado desfavorable: el vehículo cuenta con uno o más daños de carácter grave, pero que no atentan contra la seguridad del conductor, los viajeros o demás individuos que se encuentren en la calzada o vía. La manera de actuar en estos casos es acudir de manera directa a un taller mecánico para arreglar estos desperfectos, teniendo en cuenta que únicamente se puede circular para llevar el vehículo de la estación de ITV donde se encontraba hasta dicho taller y de vuelta al lugar donde se realizará de nuevo la revisión.
-
ITV con resultado negativo: en estos casos, los daños son tan graves que pueden poner en riesgo la seguridad de los ocupantes del vehículo y de otros automóviles, así como de los peatones. En estos casos, tanto el trayecto de ida desde la estación de la ITV hasta el taller donde se reparará el automóvil, como el camino de vuelta, deberá hacerse en una grúa, ya que el vehículo quedará inhabilitado para su circulación hasta que el resultado está considerado como favorable.
¿Conocías cuáles eran los fallos que podían hacer que un vehículo no pasase la ITV?