Los vecinos de la travesía de la carretera N-430 en Piedrabuena (Ciudad Real) han presentando ante el Ministerio de Fomento cincuenta y nueve reclamaciones, en concepto de los daños que han sufrido sus viviendas como consecuencia del transito de los vehículos que circulan por esta vía.
Según ha explicado hoy a Efe el alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, los vecinos han tomado esta iniciativa a raíz del "mal estado" que presentan sus viviendas que, en algunos casos, "sufren daños en sus estructuras por la aparición de grietas a consecuencia de los movimientos que registra el firme cuando por la carretera circulan camiones pesados".
El edil ha señalado también que muchas otras viviendas que se encuentran junto a la carretera, no sufren daños estructurales pero si tienen manchadas sus fachadas, "debido a que el estado del firme se ha deteriorado y con las lluvias los vehículos arrojan parte del asfalto contra las paredes".
Cabezas han indicado que los vecinos han presentado reclamaciones al Ministerio por un importe superior a los 350.000 euros, de los cuales, 253.000 euros serían para limpieza de fachadas y 104.000 para reparar daños estructurales en viviendas.
Según el alcalde, las reclamaciones de los vecinos van desde los 400 euros la de menor importe, hasta los 35.000 euros que reclama uno de los afectados.
El primer edil ha recordado que desde hace varios años el Ayuntamiento de Piedrabuena viene reclamando al Ministerio de Fomento la construcción de una variante que evite el tránsito de vehículos por la carretera N-430.
Por esta carretera, ha asegurado, "circulan una media diaria de 4.500 vehículos, de los cuales, más de 700 son vehículos pesados que transportan cargas pesadas y, en muchos casos, peligrosas", ha dicho.
La intensa circulación de vehículos, según el regidor, justifica la construcción de la variante, que evitaría a los vecinos problemas tan importantes como el exceso de ruidos, la contaminación y el peligro de atropellos.
Asimismo, ha recordado que existe un peligro de atropello real de peatones debido a que la N-430 divide el municipio en dos y más de 1.500 habitantes tienen que cruzar la travesía para acceder a servicios básicos como ir al centro salud, a colegios o al propio Ayuntamiento.
