Los diestros David Mora y Rubén Pinar, con dos orejas cada uno, salieron hoy a hombros en la localidad ciudadrealeña de Manzanares, en una tarde en la que brilló el malagueño Fortes, que hizo lo más destacado y rotundo de la función, y que solo logró un apéndice por fallar a espadas.
Se lidiaron cuatro toros de Torrehandilla (primero, cuarto, quinto y sexto) y dos de Torreherberos (segundo y tercero). Primero resultó tardo y de escaso celo; segundo y tercero manejables; cuarto sin entrega; y quinto y sexto broncos y complicados.
David Mora, oreja y oreja.
Rubén Pinar, dos orejas y ovación.
Fortes, oreja y ovación.
En cuadrillas, saludaron tras banderillear al cuarto Ángel Otero y José María Tejero.
La plaza registró casi media entrada en los tendidos.
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LO MEJOR QUEDÓ SIN PREMIAR
Tremendo Fortes. Simple y llanamente. Dando la cara como si se tratara de una plaza de mayor relevancia de lo que en realidad era. Y frente a dos toros distintos. Mucho. Recibió a su primero en los medios, quitó ajustado, y con la muleta estuvo firme y arreando, hilvanando una faena de mando, actitud estoica, de trazo templado, pausado y sin vender nada a nadie. Apabullante, y haciendo honor al brindis al cielo.
Fue faena de rabo, que se quedó en simple oreja por su mal uso de la espada; mal uso que repitió en el sexto, un ejemplar complicado por rebrincado y mirón ante el que no dudó un instante y al que redujo con aplomo y decisión.
David Mora anduvo decidido pero sin cuajar faenas de relieve, mientras que Rubén Pinar destacó en el segundo de la tarde, con pasajes de toreo suave y templado.