La Policía Nacional ha cerrado la investigación sobre los hechos ocurridos en Ciudad Real cuando un joven de 25 años sufrió quemaduras al electrocutarse tras subir a la catenaria del AVE al concluir que se trató de un acto voluntario, "una chiquillada" debido a que estaba ebrio.
Fuentes policiales han informado a EFE este lunes de que inicialmente abrió una investigación para esclarecer el caso, pero se ha cerrado al quedar como una actuación de auxilio.
El joven permanece ingresado en la Unidad de Grandes Quemados del Hospital Universitario de Getafe (Madrid), donde se le ha practicado una traqueotomía para mejorar su seguridad clínica, según han informado a EFE fuentes de este centro hospitalario.
Cuando ingresó, el joven tenía un 40% de superficie corporal quemada y el 10% de las quemaduras eran profundas, en cara, tronco, espalda y miembros superiores, y, además, presentaba varias fracturas en la zona pélvica.
Las fuentes policiales han señalado que en la investigación se pudo comprobar que el suceso respondió a una "chiquillada" motivado por el "estado de embriaguez que presentaba" el herido y que su acción fue "voluntaria".
Los hechos sucedieron sobre las 23.15 horas del jueves, en una zona de las vías situadas frente a un aparcamiento, que suele ser punto de encuentro de jóvenes donde se reúnen para hacer botellón y, de hecho, en un vídeo que circula en redes sociales donde se ve el momento del suceso, se puede ver y escuchar a otros jóvenes que gritan cuando se produce la descarga eléctrica.
Al parecer, el chico accedió indebidamente a las vías del AVE y subió hasta la catenaria, momento en el que recibió una importante descarga eléctrica que lo hizo caer al suelo envuelto en llamas.
