Un vehículo conducido por un conductor que arrojó una tasa de 0,77 mg/l de alcohol en aire espirado, cuando la tasa máxima permitida es de 0,25, ha destruido por completo una marquesina de autobuses en una céntrica calle de Ciudad Real.
Según la información dada a conocer este domingo por la Policía Local y consultada en las redes sociales por Efe, los hechos tuvieron lugar a las 3:40 horas de la madrugada y el conductor del vehículo acabó en el hospital y pendiente de juicio por delitos contra la seguridad vial (alcoholemia y conducción temeraria).
A bordo del vehículo iban también otras cuatro personas, "todas ellas bajo los efectos de una notable borrachera", ha indicado la policía local.
Los agentes también han informado de que, en las últimas semanas, están retirando "bastantes" tarjetas de personas discapacitadas que son usadas por otros de manera fraudulenta, incluso mediante falsificación, para estacionar en sitios reservados a personas con movilidad reducida.
Por otro lado, también han indicado que este sábado, a las 13,50 horas, asistieron a un anciano que se había caído en el interior de su casa y no era capaz de valerse por sí mismo ni de abrir la puerta para recibir ayuda.
También este sábado, agentes de este cuerpo encontraron a un anciano circulando a pie por el arcén de una vía interurbana, que decía que se dirigía a un municipio lejano y los agentes lo volvieron a llevar a la residencia de mayores en la que estaba alojado.
