Condenada a 11 años por intentar asesinar a puñaladas a su expareja en Ciudad Real

Aprovechando que el hombre acudió al domicilio a ver a su hijo la individua de 29 años le apuñaló brutalmente

La Audiencia Provincial de Ciudad Real ha condenado a once años, tres meses y un día de prisión a una mujer de 29 años, que apuñaló a su expareja, un hombre de 39 años que había acudido a ver a su hijo al domicilio de la procesada, como presunta autora de un delito de asesinato en grado de tentativa acabada.

Según se indica en la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, los hechos ocurrieron en la casa de la acusada el 6 de abril de 2018, a la que el agredido había acudido para ver al hijo de corta edad (en aquel momento de ocho meses) que la pareja había tenido durante una relación sentimental análoga al matrimonio, que habían mantenido durante un periodo de 18 meses.

Después se produjo la ruptura de la pareja y el menor quedó bajo la guardia y custodia de hecho de la acusada en el domicilio familiar que habían compartido, y al que acudía el hombre para ver a su hijo, aunque el 8 de febrero de 2018 había puesto una demanda judicial sobre guarda, custodia, régimen de visitas y pensión de alimentos del menor contra la procesada.

Esta demanda civil originó una fuerte discusión entre ambos, y en un momento la mujer se dirigió a la cocina, donde cogió un cuchillo de grandes dimensiones (de 28,05 centímetros de longitud y una hoja de 17 centímetros), con el que propinó una fuerte puñalada por la espalda a su expareja "con el ánimo de acabar con su vida" y sorpresivamente, ya que el hombre no tuvo ninguna posibilidad de defensa, según mantiene el tribunal.

Asimismo, detalla que el hombre recibió la puñalada a la altura del reborde interno de la escápula izquierda y que la hoja del cuchillo penetró hasta la pleura pulmonar ocasionando un neumotórax con colapso pulmonar, "potencialmente mortal de no haberse actuado con asistencia médica inmediata".

Tras este primer apuñalamiento, la víctima se puso de frente a la agresora, que "con idéntico ánimo" lanzó a su expareja "una segunda puñalada dirigida a la zona del pecho", que el hombre logró desviar aunque le impactó en la cara anterior del tercio superior de su brazo izquierdo.

A continuación, se inició un forcejeo en el que la víctima trató de arrebatar el cuchillo a la acusada, sin conseguirlo, por lo que ésta le dio una tercera puñalada en la cara posterior del antebrazo derecho a la altura del codo derecho al acusado, que al coger el filo del cuchillo con su mano derecha sufrió heridas defensivas en zona palmar y en tres de los dedos.

Las heridas que sufrió requirieron sucesivas intervenciones quirúrgicas y procesos de rehabilitación, que no fueron totalmente satisfactorios, ya que no ha recuperado la movilidad de los tres dedos de su mano derecha dañados, que le impiden hacer pinza con el pulgar.

Debido a estas lesiones, ha sido declarado con una incapacidad permanente para desempeñar su trabajo como conductor y además sufre un trastorno de estrés postraumático, así como un perjuicio estético morderado por las cicatrices que le han dejado las puñaladas, indica la Audiencia de Ciudad Real.

El tribunal ha considerado a la acusada autora de un delito de asesinato en grado de tentativa acabada, con la agravante mixta de parentesco, por el que la ha condenado a once años, tres meses y un día de prisión, y a que indemnice a su expareja con 121.908 euros.

También le prohíbe que se aproxime a menos de 500 metros y a comunicarse con él durante 15 años, y establece para la condenada inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad, "exclusivamente en su vertiente de prohibir cualquier comunicación directa o indirecta y derecho de visitas de la acusada, respecto de su hijo durante el tiempo que esta, permanezca ingresada en prisión".

Aunque la sentencia no es firme, ya que contra ella se puede interponer un recurso de apelación ante la Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM).

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