El jurado popular considera culpable de un homicidio doloso al parricida de Socuéllamos

Tras la lectura del veredicto, la fiscal ha pedido para C.I.G. una pena de 12 años de prisión, de los 13 años y medio que solicitaba al inicio del juicio
El parricida de Socuéllamos (Ciudad Real) declara no recordar cuántas veces apuñaló a su padre
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El jurado popular que debía decidir sobre la culpabilidad o inocencia de Carmelo I.G., acusado de asesinar a su padre de 82 años en Socuéllamos (Ciudad Real) en mayo de 2019, ha emitido un veredicto de culpabilidad por el que se le considera culpable de un delito de homicidio doloso.

Según el veredicto del jurado, Carmelo I.G. dio muerte a su padre dándole un navajazo en el cuello poco antes de las 3.30 horas del 14 de mayo de 2019, cuando el acusado acudió al domicilio en el que convivía con sus padres y dos de sus hermanas de Socuéllamos.

En la cocina de la vivienda, padre e hijo discutieron dada la mala relación entre ellos y, tras la discusión, el padre se dirigió a su dormitorio de la planta baja, hasta donde fue seguido por el condenado, quien llevaba en la mano una navaja que había cogido en la cocina.

Ya en el dormitorio, durante el curso de un forcejeo, el hijo, que sufre un ligero retraso mental, se puso encima de su padre sobre la cama agarrándole del cuello, cayendo la navaja al suelo.

La pelea continuó en el suelo de la habitación y el acusado cogió la navaja del suelo y le asestó con ella a su padre al menos cuatro golpes dirigidos al cuello, uno de los cuales fue mortal.

El acusado huyó de la vivienda a través de una ventana cuando se apercibió de la llegada de agentes de la Guardia Civil, tras lo cual permaneció escondido durante horas hasta ser descubierto y detenido sobre las 16:35 horas del mismo día 14 de mayo en una zona próxima a su casa, en un edificio en semiconstrucción.

El jurado popular ha considerado probadas las agravantes de parentesco y abuso de superioridad en los hechos y los atenuantes de trastorno mental y arrepentimiento.

A tenor de esta circunstancia, el ministerio fiscal, que pedía una pena de trece años y medio de cárcel para el parricida inicialmente, ha rebajado la petición de pena a doce años de cárcel.

En su informe final, ha solicitado a la presidenta de la Sala que en ningún caso, en su opinión, la pena debería bajar de los doce años teniendo en cuenta la regla de proporcionalidad de las circunstancias agravantes y atenuantes que el jurado ha considerado probadas.

Por su parte, la defensa ha pedido para su cliente que le sea aplicada la pena "mínima de la mínima" en aplicación de los atenuantes que han quedado demostrados en el juicio y que han sido respaldados por el jurado popular.

El juicio ha quedado visto para sentencia, que con toda probabilidad se dará a conocer la próxima semana.

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