Piedrabuena dice adiós a uno de sus más ilustres, el poeta Nicolás del Hierro

Piedrabuena (Ciudad Real) ha dicho adiós a una de sus personalidades más ilustres, el poeta Nicolás del Hierro que fallecido como consecuencia de una larga enfermedad - EFE/Beldad
photo_camera Piedrabuena (Ciudad Real) ha dicho adiós a una de sus personalidades más ilustres, el poeta Nicolás del Hierro que fallecido como consecuencia de una larga enfermedad - EFE/Beldad

Piedrabuena ha dicho hoy a adiós a una de sus personalidades más ilustres, el poeta Nicolás del Hierro que ayer falleció en Madrid como consecuencia de una larga enfermedad.

Del Hierro ha recibido sepultura en el cementerio de Piedrabuena arropado por su familia y un nutrido grupo de amigos y poetas que han querido despedir a quien a lo largo de 55 años cultivó la poesía como pasión.

Previamente, en la iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción, se ofició el funeral por la muerte del escritor castellanomanchego, uno de los más reconocidos de esta región.

Al funeral acudieron numerosas personas, entre los que se encontraban el alcalde de Piedrabuena, José Luis Cabezas, además de los vicepresidentes de la Diputación Provincial de Ciudad Real, David Triguero y Dionisio Vicente González.

También acudieron a despedir al poeta de Piedrabuena numerosas personalidades del mundo de la cultura, entre ellos, editores y poetas como Rafael Soler, Tano García-Page, Francisco Caro, Luis Díaz-Cacho, Isabel Miguel, Natividad Cepeda, Félix Pillet, Eugenio Arce, Juana Pines, Nieves Fernández, Fermín Fernández o Pilar Serrano Menchén, entre otros.

En nombre de todos ellos, tras la homilía pronunciada por el párroco de Piedrabuena, Julián Valverde, el poeta Francisco Caro tuvo una palabras de recuerdo a Nicolás del Hierro.

Caro aseguró que "había muerto un poeta, alguien que tuvo el don y el privilegio de la palabra".

Una palabra, dijo, que vivió con él hasta el último día, "la palabra como fe futura, la palabra como herramienta, con la que intentó laborar los quiñones del entendimiento humano".

El también poeta de Piedrabuena recordó que "un poeta es un hombre como cualquier otro, pero con la cualidad de sentirse testigo de las emociones, de las angustias, de las alegrías, suyas y de los demás. Y que se siente obligado a dejar testimonio de verdad y belleza".

Caro recordó que aunque ha muerto un poeta, "nos queda su verso, nos queda su obra, alta, amplia y generosa", una obra, subrayó, "impregnada de conciencia en llama".

También recordó cómo Nicolás del Hierro fue "hombre y poeta de su tierra, de su infancia, de su Piedrabuena, de sus montes, ríos y vegas a los que siempre le fue fiel, a los que nunca negó su voluntad de abrazo".

Nicolás del Hierro, señaló, fue "hombre y poeta preocupado por el hombre, por el eterno misterio de la existencia", por eso, terminó diciendo, "vivió haciéndose y deshaciéndose en preguntas hasta el último instante".

El poeta Nicolás del Hierro era uno de los escritores más respetados de la región con un largo currículum literario como poeta, narrador, conferenciante y crítico.

Cofundador de la Asociación de Escritores de Castilla-La Mancha, fue miembro muy activo de la Asociación Castellano-Manchega de Escritores de Turismo y, a lo largo de muchos años, coordinó el aula de poesía en la Casa de Castilla-La Mancha en Madrid.

Colaborador habitual en distintos medios de comunicación y revistas especializadas, Del Hierro logró el reconocimiento no sólo en España, sino también en Latinoamérica, donde llegó a publicar alguno de sus poemarios.

Nicolás del Hierro siempre se mostró orgulloso de haber nacido en Piedrabuena, cuyo Ayuntamiento, en 1997, decidió crear un premio que llevaba su nombre para galardonar un libro de versos, algo que el poeta siempre recordaba como el mayor homenaje que había recibido nunca.

Piedrabuena (Ciudad Real) ha dicho adiós a una de sus personalidades más ilustres, el poeta Nicolás del Hierro que fallecido como consecuencia de una larga enfermedad - EFE/Beldad

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