Oftalmología abre una consulta para tratar edema macular diabético en Ciudad Real

En una sola consulta el paciente contará con un estudio exhaustivo, un diagnóstico de alta resolución mediante tomografía de coherencia óptica y se le administrará el tratamiento correspondiente, sin necesidad de pedir varias citas ni esperas

El servicio de oftalmología abre consulta para tratar edema macular diabético en Ciudad Real
photo_camera El servicio de oftalmología abre consulta para tratar edema macular diabético en Ciudad Real

El  servicio de Oftalmología del Hospital General Universitario de Ciudad Real, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, ha creado una consulta monográfica de alta resolución dedicada al tratamiento de edema macular diabético, una patología que supone la primera causa de pérdida grave de visión en el paciente con diabetes.

El incremento del número de personas diabéticas ha supuesto una mayor demanda de pacientes con problemas oculares asociados tales como la retinopatía diabética y el edema macular diabético. Para responder a esta presión asistencial, el servicio que coordina Zouhair Halaoui ha puesto en marcha una consulta específica que permite al paciente contar con un profesional de referencia que le realiza un control continuo y le fija revisiones periódicas, dando cita directamente tras la consulta para evitar demoras, ha informado la Junta en nota de prensa.

Cada mes se revisa una media de entre 80 y 100 pacientes diabéticos, lo que supone aproximadamente un 70% de los diabéticos que requieren algún tratamiento o seguimiento estrecho por su patología.

Según Marta Pinilla, oftalmóloga responsable de la consulta, el mayor beneficio para el paciente es que en una sola consulta contará con un estudio exhaustivo, un diagnóstico de alta resolución apoyado en la técnica de tomografía de coherencia óptica (OCT) y se le administrará el tratamiento correspondiente, sin necesidad de pedir varias citas ni acumular esperas.

La tomografía de coherencia óptica, también conocida por sus siglas en inglés OCT, es una técnica no invasiva que aporta imágenes de alta resolución de las capas retinianas de manera muy ágil y sin provocar molestias en el paciente. Esta tecnología de última generación ofrece información muy detallada del estado de la retina y el vítreo en el momento y es muy útil para localizar el edema macular, cuantificarlo o detectar su progresión.

En función de los resultados  del examen de la agudeza visual, el fondo de ojo y las pruebas complementarias como la tomografía de coherencia óptica, el facultativo determina la necesidad de realizar tratamiento mediante una inyección intravítrea de antiangiogénicos, láser o seguimiento periódico,  explica Pinillla. Las inyecciones intravítreas de antiangiogénicos son tratamientos mensuales que se administran de manera repetida hasta la estabilización de la agudeza visual.

De esta forma, el paciente recibe una respuesta inmediata a su patología ocular y se va de la consulta directamente con una cita de seguimiento, sin necesidad de que tenga que solicitarla en mostrador. Esta autogestión garantiza el seguimiento exhaustivo del paciente por parte del especialista, a la vez que agiliza las esperas.

BUEN CONTROL DE LA DIABETES

El edema macular diabético se produce por la acumulación de líquido en la mácula, que es la zona de la retina responsable de la visión central y conlleva dificultad para realizar tareas cotidianas como leer, conducir o incluso reconocer a las personas.

El síntoma más frecuente es la pérdida de agudeza visual, ya que los problemas en la mácula hacen que la imagen llegue al cerebro distorsionada y alterada. También pueden producirse cambios en la percepción de los colores o visión de manchas negras flotantes.

Además, por su relación con la diabetes, el edema macular puede aparecer en pacientes jóvenes menores de 30 años, ya que los diabéticos son propensos a desarrollar lesiones en los pequeños vasos de algunos órganos, entre ellos la retina.

Estas lesiones suelen manifestarse a partir de los cinco años del diagnostico de la diabetes y su intensidad está directamente relacionada con los niveles de glucosa en sangre. La causa de todo esto es una falta o ausencia de insulina. La mejor recomendación es el control metabólico y glucémico lo más exhaustivo posible porque “el nivel de glucosa determina en gran medida la progresión de la enfermedad y la respuesta a los tratamientos”, así como revisiones periódicas en la consulta de Oftalmología, explica Marta Pinilla.

Es fundamental para los pacientes diabéticos realizar al menos una revisión ocular al año y de forma precoz tras un diagnóstico reciente o mal control glucémico y metabólico.

Comentarios