La Diócesis de Ciudad Real da el último adiós al obispo emérito Antonio Algora

El obispo emérito de Ciudad Real falleció el pasado jueves a los 80 años de edad en Madrid como consecuencia de un fallo multiorgánico tras permanecer ingresado en el Hospital de La Paz después de haberse contagiado de COVID-19
La Diócesis de Ciudad Real da el último adiós al obispo emérito Antonio Algora - EFE/Beldad
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La Diócesis de Ciudad Real ha dado este sábado el último adiós al obispo emérito Antonio Algora, durante la celebración de la misa exequial que ha tenido lugar en la Catedral Nuestra Señora Santa María del Prado, donde ha sido enterrado su cuerpo.

El obispo emérito de Ciudad Real falleció el pasado jueves a los 80 años de edad en Madrid como consecuencia de un fallo multiorgánico tras permanecer ingresado en el Hospital de La Paz después de haberse contagiado de COVID-19.

Algora ha recibido sepultura junto al que fuera primer obispo de esta diócesis, Rafael Torija de la Fuente, en un acto que ha contado con la presencia de numerosas autoridades civiles y militares, además de seglares representantes de distintos colectivos sociales.

Junto a ellos, religiosos y sacerdotes, además del arzobispo de Madrid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Carlos Osoro; el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, y los obispos de Albacete, Ángel Fernández Collado; de Sigüenza-Guadalajara, Atiliano Rodríguez Martínez; de Teruel y Albarracín, Antonio Gómez Cantero; el de Córdoba, Demetrio Fernández o el emérito de Segovia, Ángel Rubio.

La misa exequial ha sido presidida por el actual obispo de Ciudad Real, Gerardo Melgar, quien ha sido el encargado de recibir el féretro a las puertas de la catedral, donde ha saludado y recibido a los familiares de Antonio Algora.

Tras la entrada del féretro a la iglesia, el cadáver del obispo ha quedado de espaldas al altar y de cara al pueblo, y sobre él se ha colocado la casulla, la mitra, el báculo pastoral y el evangeliario que utilizó durante su etapa pastoral.

Durante la homilía, Gerardo Melgar ha hecho público el mensaje de condolencia que ha enviado el Papa Francisco al conocer la muerte del obispo Algora.

A través del Secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, el Papa Francisco ha querido hacer llegar su pésame a la a todos los miembros de la iglesia de esta diócesis y a su familiares.

También ha recordado que han sido numerosos los obispos y personas que le han trasmitido personalmente su pesar por la muerte de Algora, entre ellos, el presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella.

Melgar, que ha hecho un amplio recorrido por la biografía obispo fallecido, ha dicho de él que será recordado como "un obispo cercano, afable y sencillo en el trato y las formas", al que le preocupó siempre "la coherencia de vida tanto para sí, como para los que formamos la Iglesia".

Fue, ha dicho Melgar, "una persona integra y con una personalidad bien definida, sin zonas oscuras, expresando su prioridades humanas y pastorales".

"En su vida y sus escritos estuvo muy presentes la doctrina social de la iglesia, su lucha por la dignificación del trabajo y la lucha por justicia social, que fueron las constantes más significativas de su doctrina pastoral", ha señalado.

Antonio Ángel Algora Hernando nació en La Vilueña (Zaragoza), el 2 de octubre de 1940.

Cursó los estudios eclesiásticos en el Seminario Diocesano de Madrid y el 23 de diciembre de 1967, fue ordenado sacerdote y quedó incardinado en la que entonces era la Archidiócesis de Madrid-Alcalá.

Desde 1968 a 1973, desempeñó el cargo de consiliario de las 'Hermandades del Trabajo', en Alcalá de Henares y trasladado a Madrid como consiliario de los jóvenes de las Hermandades del Trabajo, sustituyó al fundador, Abundio García Román, en 1978, como consiliario del Centro de Madrid.

El 9 de octubre de 1984, fue nombrado vicario episcopal de la Vicaría VIII de la Archidiócesis de Madrid y el 20 de julio de 1985, fue nombrado obispo de Teruel y Albarracín.

El día 20 de marzo de 2003 fue nombrado obispo de Ciudad Real, con el título honorífico de Prior de las Órdenes Militares y el 2 de octubre de 2015, después de doce años como obispo prior de la Diócesis de Ciudad Real, presentó su renuncia por razones de edad, convirtiéndose en obispo emérito.

PÉSAME DEL GOBIERNO REGIONAL

Por su parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, ha trasladado sus condolencias a la Diócesis de Ciudad Real por la muerte de su obispo emérito.

Fernández, que este sábado ha visitado Ciudad Real, ha dado el pésame también a sus familiares y ha asegurado que el Gobierno regional entiende que "es una gran pérdida" de una persona "que desarrolló una gran labor".

En este sentido, ha señalado que en un momento "tan delicado" como es la pérdida de una persona así, el Gobierno regional quería mostrar su solidaridad con los miembros de esta diócesis.

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ya mostró este jueves su pesar por la muerte de Antonio Algora, y en en su cuenta de Twitter señaló que se unía a la oración "por el obispo emérito de la diócesis de Ciudad Real" y deseaba que descansara en paz.

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