La mujer de Valdepeñas, de 57 años de edad e identificada como D.P.C., acusada de incendiar la casa en la que vivía con su hija menor de edad dentro, ha negado este martes que quemara la vivienda de manera intencionada para acabar con la vida de la chica.
La procesada ha realizado estas manifestaciones durante la primera sesión del juicio se ha iniciado este martes en la Audiencia de Ciudad Real, en la que también ha declarado la hija, que ahora tiene 15 años, y los bomberos que sofocaron el fuego.
Durante la declaración, la mujer ha reconocido que tenía la casa llena de velas encendidas para mitigar el olor de dos gatos que tenían.
Sobre la existencia de una botella de aguarras, hallada en la casa, ha indicado que era para hacer limpieza general en el piso.
La mujer ha explicado que, tras su divorcio, estaba en tratamiento psicológico y que tomaba ansiolíticos, cosa que también hizo el día del incendio.
Madre e hija, con matices, han coincidido en la versión de los hechos y han declarado que aquel día estuvieron de compras, vieron después una película en la televisión y se acostaron "una siesta larga".
La procesada ha explicado que cuando se percató de la existencia de humo en la vivienda salió de la habitación donde estaba con la hija y al ver que la casa estaba en llamas regresó a la pieza y cerró la puerta. Dicho esto, ha asegurado que no alertó de la existencia del fuego porque cuando se asomó por la ventana vio allí a los bomberos.
De su lado, la hija ha indicado que no se durmió y que fue ella la que despertó a la madre. De igual modo, ha achacado la existencia y el uso de las velas en su vivienda a las tendencias religiosas de la madre.
DOS FOCOS DEL FUEGO
Mientras, los bomberos que participaron en las labores de extinción del incendio que afectó a la vivienda han confirmado la existencia de dos focos, uno en el salón y otro en la habitación principal y han explicado que en medio estaba la habitación con la madre y la hija.
Los bomberos también han declarado que encontraron a la mujer muy "tranquila" y como ausente y han asegurado que la casa tenía un alto grado de "dejadez", con los muebles fuera y bolsas de basura y ropa esparcidas por toda la casa.
