El libro "Todas las Fosas de Postguerra en Ciudad Real" se ha marcado el objetivo de "cartografiar el daño ocasionado a las 3.457 personas asesinadas y enterradas en 53 fosas de la provincia de Ciudad Real".
Así lo ha señalado uno de los autores y editores de esta obra, Jorge Moreno Andrés, durante la presentación de este libro que ha sido editado por la Diputación de Ciudad Real y la Universidad Nacional a Distancia (UNED).
El libro es fruto, ha dicho Jorge Moreno, del trabajo de un gran equipo de antrópologos, historiadores, maestros, investigadores y estudiantes que han participado en las investigaciones que han dado lugar al libro.
Se trata, ha explicado, de un trabajo "riguroso y además atractivo que se adentra en uno de los capítulos más duros de la historia" de España.
Moreno Andrés ha agradecido el apoyo de la Diputación provincial para hacer posible la publicación de este libro que se enmarca dentro del proyecto 'Mapas de Memoria' que impulsa la Diputación de Ciudad Real para arrojar luz sobre una de las provincias españolas donde la violencia de posguerra fue más intensa, y en la que, hasta entonces, menos se había investigado.
El libro, según ha comentado su editor, recoge un amplia información sobre todas las fosas de posguerra en Ciudad Real y servirá para mostrar todo lo que ocurrió con los muertos a partir del momento de su fallecimiento.
Para localizar la ubicación en la que cada una de las personas están sepultadas, analizar las circunstancias que rodearon sus asesinatos y el recorrido de sus cuerpos desde entonces hasta hoy ha sido necesaria una gran investigación en la que han surgido numerosos obstáculos, como la falta de material documental, el borrado de huellas o la ausencia de testimonios.
Junto a Moreno Andrés han participado como autores y editores de ese libro los investigadores Alfonso Villalte Luna y Gonzalo Ballesteros Martín.
El acto de presentación del libro también ha contado con la participación de Germinal Espartero, hijo de una de las víctimas del franquismo en la provincia, quien ha recordado cómo cuando era pequeño iba con su familia al cementerio de Ciudad Real cada 1 noviembre "a hacer montones de tierra donde creíamos que estaban nuestros muertos".
Y ha celebrado que, años después, en el cementerio de Ciudad Real se elevó un monumento en donde se recuerda que estaban enterrados los represaliados, un hecho, ha señalado, que le hizo erizar la piel porque le devolvió la dignidad a los fallecidos.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha señalado que con este libro no sólo se logra identificar el enterramiento de las personas asesinadas, sino que se hace justicia recordando a quienes les fueron cercenados sus derechos.
Y ha asegurado que a los promotores de este proyecto no les mueve el odio ni la venganza, sino una apuesta por la cultura de la paz y el respeto a las ideas como garantía de que el horror no vuelva a producirse.
Además, el rector de la Universidad de Educación a Distancia (UNED), Ricardo Mairal, ha dicho que esta obra sirve, sobre todo, para destacar los valores democráticos, para hacer de España "un lugar más habitable y, sobre todo, más libre".
Asimismo, el médico forense Francisco Echeverría, en nombre de la Secretaria de Estado de Memoria Democrática, ha destacado que trabajos como éste evidencian que las universidades y las instituciones tienen conciencia clara del deber de memoria y ha incidido en que eso es lo que pretende la Ley de Memoria Democrática.
