La Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) mantiene activo el plan de gestión y uso del agua en la zona de influencia del Parque Nacional de las Tablas de Damiel (Ciudad Real) durante el estado de alarma por el coronavirus, ya que la vigilancia del dominio público hidráulico es una actividad esencial.
En una nota de prensa, la Confederación del Guadiana ha explicado este jueves que la vigilancia del dominio público hidráulico se considera una actividad esencial, y como tal está incluida en el plan de contingencia aprobado para frenar la expansión de la COVID-19, por lo que mantiene el Plan Especial de Control y Uso de Agua en la zona de influencia de Las Tablas de Daimiel.
Este plan especial tiene como objetivo controlar y vigilar las extracciones de agua en el entorno del parque nacional, ante la situación de amenaza que sufre este humedal.
El plan, que cuenta con un presupuesto de 3,1 millones de euros, ha supuesto contar con una importante número de efectivos que se dedicarán durante los próximos años a controlar las extracciones de agua en la zona del Alto Guadiana.
La CHG calcula que en el Alto Guadiana existen unas 60.000 captaciones de agua legales a las que se añaden otras 1.648 censadas que no fueron legalizadas en un plan especial del año 2008.
El organismo de cuenca ha subrayado que se considera esencial el servicio técnico para la elaboración de informes derivados del seguimiento sobre el terreno de explotaciones.
Y también se consideran esenciales los trabajos técnico jurídicos previos a la resolución de expedientes sancionadores incoados en la zona oriental de la demarcación hidrográfica del Guadiana y las actividades que se realicen en el marco del plan especial de control y uso de agua.
Así, a través de sus agentes medioambientales y personal de apoyo, la CHG continúa desarrollando la actividad de control e inspección del dominio público hidráulico durante el estado de alarma, con el fin de garantizar el cumplimiento de la legislación vigente.
La Confederación del Guadiana ha precisado que la actividad se está llevando a cabo siguiendo las recomendaciones establecidas por la autoridad sanitaria.
También ha recordado que todos los aprovechamientos de aguas con derecho al uso de las aguas deben tener instalados sus respectivos caudalímetros en las condiciones que exige la normativa, y por lo tanto, deben encontrarse en lugares accesibles, y ha apuntado que en caso contrario actuará sin necesidad de hacer un requerimiento previo al titular, como ha venido haciendo hasta ahora.
Además, ha señalado que los titulares deben disponer los contadores volumétricos según las indicaciones de la administración hidráulica y situar el contador y demás elementos complementarios libres de obstáculos.
Estas obligaciones se recogen en el condicionado de las concesiones, junto con la de permitir el acceso a la captación al personal del organismo de cuenca y personal autorizado al efecto, entre el que se incluye el de las comunidades de usuarios, y ha subrayado que si se cumplen evitan cualquier tipo de contacto sobre el terreno.
Asimismo, la CHG ha recalcado que las comunidades de usuarios de aguas subterráneas, como corporación de derecho público adscritas al organismo de cuenca, tienen el deber de colaborar en el control e inspección de los aprovechamientos de aguas subterráneas, e informar a sus usuarios de sus derechos y obligaciones, entre las que se incluyen la necesidad de disponer los contadores volumétricos en lugares accesibles.
