El Parque Nacional de Cabañeros ha reabierto en su totalidad la ruta del Boquerón del Estena, una de las más visitada de este espacio protegido, después de que tuviera que ser reacondicionada tras quedar cerrada parcialmente como consecuencia de los daños ocasionados por la tormenta Efraim.
Así lo ha explicado a Efe el director del parque nacional, Ángel Gómez Manzaneque, quien ha señalado que se ha trabajado en los últimos meses para hacer posible que esta ruta se abriera al público antes del periodo vacacional de Semana Santa.
La ruta, ha recordado, es una de las más transitadas de Cabañeros, y transcurre por los márgenes del río Estena, cauce fluvial en magnífico estado de conservación, que siempre se muestra muy bravo con la llegada de las lluvias.
La ruta discurre por un paisaje de gran belleza y gran interés geológico y paleontológico.
El director del parque ha asegurado que pasear por el Boquerón del Estena es hacer un viaje en el tiempo de 470 millones de años en la era paleozoica, cuando la Península Ibérica estaba sumergida bajo un mar poco profundo y rebosante de vida.
En ese momento, los trilobites, animales con caparazón duro parecidos a los cangrejos actuales dominaban los ambientes costeros, que dejaron sus huellas fosilizadas en los sedimentos marinos, y hoy son un elemento del patrimonio natural muy destacado en esta ruta.
En la ruta, también se puede observar el rastro dejado por un gusano marino 'Paleoficus tubularis', que habitó en la Tierra hace 472 millones de años y que en 2009 fue localizado en el Parque Nacional de Cabañeros, fruto del trabajo de un equipo de investigadores españoles dirigidos por el paleontólogo del CSIC Juan Carlos Gutiérrez-Marco.
Se trataría del gusano más grande y antiguo encontrado en el planeta, que dejó galerías de grandes dimensiones excavadas bajo el fondo marino de grandes, de hasta cinco metros de longitud y 15-20 centímetros de diámetro.
En el Boquerón del Estena, ha señalado, se puede observar "una de las mejores representaciones de Europa de lo que en el lenguaje geológico se denomina una discordancia, que es una superficie que pone en contacto rocas con diferentes inclinaciones.
En este caso, se trata de capas cámbricas que se plegaron y erosionaron antes de la sedimentación del Ordovicico inferior, hace 478 millones de años.
La senda, ha dicho, arranca en medio de un auténtico bosque mediterráneo y se abre paso por las estribaciones de la sierra siguiendo un antiguo proyecto de carretera.
Se trata de un recorrido de gran valor paisajístico y botánico donde se pueden ver también desde orquídeas silvestres hasta distintos ejemplares de tejo, un árbol con un enorme valor cultural, natural y científico, único en muchos aspectos.
La ruta guiada sale de la oficina de información turística del pueblo de Navas de Estena y dura 3 horas y media ida y vuelta, mientras que si se realiza por libre puede comenzar en el mismo pueblo, o en las inmediaciones del límites del Parque Nacional, donde existe un pequeño aparcamiento, desde donde dura 2 horas 30 minutos ida y vuelta.